El conflicto entre Rusia y Ucrania no deja indiferente al mundo del deporte. Son muchos los ucranianos que marchan de su país buscando alejarse de la guerra, pero hay personas que hacen el camino a la inversa y llegan a Ucrania para defender su hogar o que simplemente descartan la idea de marcharse.
Así lo han decidido algunos deportistas, que han regresado a sus ciudades natales para luchar como cualquier soldado o ciudadano, o que no manejan como opción abandonar el país.
Vasyl Lomachenko, todavía en activo, ha sido campeón del mundo en diversas disciplinas portando con orgullo los colores de la bandera ucraniana. Consiguió, entre muchos otros títulos, la medalla de oro en los juegos de Pekín 2008 en peso pluma y otra medalla de oro en Londres 2012 en el peso ligero. El atleta se ha alistado en el batallón de su ciudad natal, Belgorod-Dnestrovsky, en la región de Odesa. No ha tardado en publicarse en redes sociales con una fotografía del boxeador con el uniforme de las milicias ucranianas y un arma.
Oleksandr Usyk, también en activo, publicó un vídeo en sus redes sociales desmintiendo que hubiera huido del país y declarando que se quedaría allí defendiendo su país junto a su familia. Usyk había salido de Ucrania por trabajo y los rumores de huida crecían sin cesar. Sin embargo, desmintió las habladurías con el vídeo donde aclaraba que había salido por trabajo y que regresaba a casa. En la historia de Instagram que subió, se podía ver la misma frontera con la frase “Familia, estoy en casa” y una bandera ucraniana. Es también medallista olímpico, y es que consiguió el oro en los Juegos de Londres 2012 en la categoría de 91 kilos.
El mismo caso es el de los hermanos Klitschko. El exboxeador y actual alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, que aseguró que iría a combatir, ya que tiene experiencia en el ejército por su juventud. Su imagen en redes sociales con el uniforme y un fusil se hizo pública días más tarde. Su hermano, Wladimir Klitschko, también campeón de boxeo, se alistó afirmando que: "Es el amor, el amor por mi ciudad, por mi hogar, por mi familia, por mis vecinos, por mi hija, lo que me ha traído hoy aquí”.
El tenista Sergiy Stakhovsky, que derrotó a Roger Federer en 2013 y llegó a ser 31º del mundo, afirmó que respondería a la llamada del ejército para defender su país pero que primero pondría a salvo a su familia en Hungría. "Por supuesto que combatiré, es la única razón por la que estoy tratando de regresar. Me postulé a reservista la semana pasada. No tengo experiencia militar, pero sí con un arma en privado", declaró para Sky Sports.
Vasyl Kravets, jugador ucraniano del Sporting de Gijón declaró que quería marcharse a su país para combatir contra la invasión rusa. A pesar de no conocer movimientos de guerra ni cómo manejar un arma, está dispuesto a viajar para ayudar. "Digo la verdad: quiero ir a la guerra y ayudar a mi gente. Pero no puedo ayudar porque no sé cómo disparar, cómo moverme, cómo recargar un arma, pero la verdad es que quiero ayudar. Si pudiera ir, iría al frente a defender mi territorio. Es obligatorio para el corazón de los ucranianos".
Algunos deportistas que pueden ser llamados a formar parte del ejército y tomar las armas son conocidos en La Liga, como Lunin (23 años), el portero suplente del Real Madrid con el que Florentino Pérez ha mostrado total apoyo y le ha ofrecido que cuente con él para todo lo que fuera necesario.
Así se encuentra también el capitán de la Selección de Ucrania y jugador del Manchester City, Oleksandr Zinchenko (25 años), que no pudo reprimir las lágrimas el pasado fin de semana.
Otros deportistas que podrían formar parte son Oleksandr Petrakov -delantero de la selección ucraniana- o Andriy Shevchenko -ex jugador del Chelsea y AC Milán-, entre otros.