El yoga es una práctica que cada vez tiene a más gente atrapada gracias a sus numerosos beneficios para cuerpo y, sobre todo, mente.
Dedicar unos minutos del día a practicar yoga repercutirá pronto, y de forma muy positiva en nuestra salud. Se trata de una medida capaz de hacernos desconectar de todo lo que ocurre en el mundo, evadirnos, relajarnos y, además, es beneficiosa para nuestro estado físico. Puede que os de vergüenza o penséis que eso puede no ser para vosotros, pero el yoga puede cambiar vuestra vida si le dais una oportunidad.
Por un lado, el yoga nos proporciona innumerables beneficios a nivel físico. Puede que al principio, como todo, os cueste hacer diversas posturas y os sintáis torpes. A todo el mundo le pasa. Pero con pocas clases se comienzan a notar los resultados.
Aunque al principio os cueste hacer algunas de esas asanas que parecen tan complicadas, con no demasiada práctica, y en apenas una semana, podréis hacerlo y comenzar a notar beneficios, especialmente en lo referente a la flexibilidad de vuestro cuerpo. Esto hará que, además, tengáis menos riesgo a sufrir lesiones y alivia la sensibilidad dolorosa de vuestros músculos.
Porque, si tenéis alguna lesión recurrente en alguna parte del cuerpo, el yoga hará que ese dolor se palíe y no sintáis tanto dolor al ejercitar la zona en cuestión. El yoga es ideal, especialmente, si soléis sufrir de dolor de espalda, ya que algunos asanas están pensados para aliviar el dolor e, incluso, hay otros ejercicios que nos servirán para fortalecer una de las partes más delicadas de nuestro cuerpo.
Practicando yoga también tendréis más energía para afrontar el día a día. Los beneficios se obtienen de forma progresiva. Esto también se reflejará en la fuerza y en un mejor estado físico que hará que nos sintamos mejor con nosotros mismos.
Porque uno de los principales motivos que anima a la gente a practicar yoga es para evitar el estrés, que nace debido a una alta presión arterial. Con el yoga conseguiremos regular nuestra ansiedad y nervios de forma natural, evadiéndonos de todo, calmando los nervios y levantando ánimos, ya que practicando estos ejercicios, el cerebro liberará hormonas que nos harán sentir más contentos.
El yoga nos mejora mucho por dentro. Practicándolo mejoraremos el sistema endocrino, ya que los ejercicios lo estimulan y fortalecen sus músculos. También sentiremos mejoras en nuestro sistema inmunológico. Un estudio refleja que hacer yoga produce cambios en más de un centenar de genes vinculados al sistema inmune.
Por supuesto, también ‘aprenderemos’ a respirar de forma correcta, lo que puede aportarnos más tranquilidad y serenidad a la hora de llevar a cabo nuestro día a día. Esto hace que nuestra capacidad pulmonar mejore sustancialmente, lo que reportará beneficios en tareas cotidianas, al tener más aguante. No solo al realizar deporte, sino que, por ejemplo, nos sentiremos bastante menos fatigados a la hora de subir unas escaleras o de correr a por el autobús.
Como veis, los beneficios del yoga son bastante interesantes. Practicar yoga con asiduidad nos permitirá encontrarnos mejor, tanto por dentro, como por fuera.