Fernando Alonso lleva el motorsport en las venas. Los británicos lo denominan 'racers', esos pilotos que no solo se dedican a conducir en los circuitos cada vez que se celebra un Gran Premio, si no que tienen una vida dedicada a los automóviles, a las carreras, a todo lo que tenga que ver con el volante y las cuatro ruedas. Desde 2015, el asturiano tiene un niño al que mimar, el 'Museo y Circuito Fernando Alonso'.
Inaugurado en 2015, este museo y circuito en Oviedo se ha convertido en el gran proyecto vital de Fernando Alonso. El piloto de Aston Martin ha invertido tiempo, y sobre todo mucho dinero, en su construcción y mantenimiento. El ex de Alpine diseñó el trazado como si de una obra de arte se tratara y se ha convertido en una referencia en lo que a karting se refiere en todo el mundo.
Junto al circuito se encuentra el museo, donde Fernando Alonso tiene una de las mayores colecciones - si no la mayor - de la historia de la Fórmula 1 y del motorsport en general. El asturiano tiene en su Oviedo natal todos los monoplazas que ha conducido en su carrera deportiva, y también los karts de cuando era un niño. No todo el mundo sabe que el bicampeón del mundo siempre que se une a una nueva escudería firma por contrato tener el derecho a llevarse un monoplaza por temporada para exponerlo en su circuito.
Además de los coches, Fernando Alonso tiene sus cascos y los de muchos rivales con los que ha compartido mil y una luchas en los circuitos. Una auténtica joya de valor incalculable para los amantes del deporte de las cuatro ruedas. El asturiano ha invertido millones de euros en un museo y un circuito que también es una de sus grandes fuentes de negocio. Y es que, allí se pueden celebrar desde carreras de karts, hasta convenciones en el auditorio con capacidad para 200 personas que hay junto al museo. Aunque todavía no tiene fecha de retirada, Fernando Alonso pasará mucho tiempo en Oviedo cuando decida colgar el mono. Aunque un 'racer' no se retira hasta que muere.