Leo Messi ha viajado a Argentina para concentrarse con la selección blanquiazul para disputar el primer encuentro después de proclamarse campeones del mundo. La selección argentina disputará un amistoso frente a Panamá el próximo jueves.
En su llegada a Buenos Aires aprovechó para visitar uno de los grandes restaurantes de allí, Don Julio, junto a toda su familia. Los hinchas argentinos, al enterarse de que Messi se encontraba allí, acudieron a las puertas del local para intentar acercarse al astro. Un centenar de aficionados de Argentina fueron a cantarle y a esperar a Leo a la salida, lo que provocó que se colapsara la calle donde esta ubicado el restaurante.
El ganador del Balón de Oro del Mundial de Qatar 2022 llegó en un vuelo privado al Aeropuerto Internacional de Ezeiza, desde donde se desplazó en una furgoneta a las instalaciones de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), también en esa localidad de la provincia de Buenos Aires.
Según el cronograma de trabajo, la selección ha trabajado desde el lunes en las instalaciones de la AFA, si bien los jugadores no estarán concentrados y tienen libertad hasta el miércoles, el día previo al encuentro contra Panamá. La expectación para el encuentro del jueves, que se disputará en el Estadio Monumental, de Buenos Aires, es máxima, ya que la AFA ha organizado una fiesta de celebración del título mundial con la afición que, en apenas dos horas y media, agotó las 83.000 localidades a la venta.
Casi 1,6 millones de aficionados habían ingresado el pasado jueves al sistema de venta virtual de las entradas a la espera de conseguir un acceso a la casa del River Plate. Se espera un amplio dispositivo de seguridad para los próximos días en las calles de Buenos Aires, ya que se teme que decenas o cientos de miles de personas salgan a las calles para ver a sus ídolos de cerca, como ya ocurrió durante los festejos tras el título conseguido en Qatar 2022.
La presencia del capitán, Lionel Messi, y del resto de los jugadores que se proclamaron campeones del mundo el pasado 19 de diciembre ha convertido ese primer duelo en tierras argentinas en la fiesta colectiva que no pudo concretarse, precisamente por la acumulación de casi cinco millones de hinchas en las calles.