Una de las reacciones más virales tras la eliminación del Barça en la Europa League contra el Manchester United fue la de Gerard Piqué. El exjugador del club azulgrana hasta hace unos meses reaccionaba en el directo de Twitch de la Kings League.
El catalán aparecía con cara seria y disgustado tras ver cómo su equipo de nuevo caía en competiciones europeas, algo que él ha vivido en las últimas temporadas. Piqué confesó que había estado viendo el partido y solo dijo una frase. "Una p*** ruina".
El Barcelona se ha acostumbrado a vivir en la mediocridad europea, a no ser capaz de llevarse una sola alegría cada vez que sale de las fronteras españolas. Ni siquiera cuando es capaz de maniatar por momentos a todo un Manchester United. Los 'Diablos Rojos', con más carácter en el Viejo Continente, ganaron en el Teatro de los Sueños (2-1) y provocan otra temporada de decepción y pesadilla para los azulgranas en Europa.
Sí, seguirán con la liga encaminada, con unas semifinales de Copa del Rey en el horizonte y con una Supercopa de España ganada, pero el Barcelona es incapaz de quitarse el estigma europeo. Una maldición que se remonta ya a hace siete años, la última vez que fueron campeones de Europa, eso sí, de la mano de Neymar, Luis Suárez y Leo Messi.
Ahora ya no es solo que el Barcelona no tenga a ninguno de esos tres, ni a ningún jugador cerca de la calidad del tridente, es que tampoco compite por la 'Champions'. Ha bajado varios escalones a una Liga Europa que tampoco le sonríe. El año pasado le bailó el Eintracht de Fráncfort, esta vez, el Manchester United le remontó en casa, con goles de Fred y Antony que voltearon el de Robert Lewandowski, y desembocó otro torrente de decepción.