Lamar Odom vuelve a estar en el punto de mira por unas declaraciones. El ex jugador de la NBA utilizó su documental de 'Sex, Drugs & Kardashians' para defenderse y acusar de que la supuesta sobredosis que sufrió en un burdel fue en realidad un asesinato.
Nos remontamos al año 2015. Lamar Odom se encontraba en una fiesta (que duró cuatro días) en el Love Ranch South de Nevada cuando ocurrió la tragedia. Según manifiesta Odom, dio un sorbo a una bebida alcohólica y lo siguiente que recuerda es despertarse en el hospital. "Lo recordaría si hubiera consumido cocaína esa noche. Trató de matarme. Fui allí, no me drogué esa noche y terminé con drogas en mi cuerpo", comenta Lamar.
Escuchando sus declaraciones deja claro que el dueño del Love Ranch South, Dennis Hof, intentó matarle durante esa noche trágica. Y no es la primera vez que lo comenta, ya en el año 2018 Odom confesó que Hof había buscado matarle en ese burdel. "No sé que tenía Dennis Hof contra mí... pero yo esa noche no me drogué. Él trató de matarme", aseguraba Odom.
Tras la sobredosis sufrida esa noche, Odom pudo acabar muerto. Sufrió seis ataques al corazón y 12 infartos cerebrales que le postraron a la cama del hospital durante un largo tiempo. Supuestamente y, según comentaron los médicos, Lamar presentaba una sobredosis de alcohol, cocaína y un estimulante sexual.
"Cuando me desperté en la habitación del hospital en Nevada, no pude moverme. No podía hablar. Estaba atrapado dentro de mi propio cuerpo. Me dolía la garganta como un infierno. Miré hacia abajo y tenía todos estos tubos que salían de mi boca. Así que entré en pánico", comentaba durante su estancia en el hospital.
No era el mejor momento en la vida de Odom, pero el ex jugador de Baskonia y NBA asegura que él no tuvo nada que ver. "En ese momento de mi vida, me metía coca todos los días. Casi cada segundo de tiempo libre que tenía, estaba metiéndome coca. No pude controlarlo. No quería controlarlo. Recuerdo estar sentado en la cama, y por primera vez en mi vida no pude salir de la situación. Me quedé atrapado todo el día en mis propios pensamientos. Estaba acostado en esa cama, enganchado a todas estas máquinas, la gente a mi alrededor llorando", finalizaba Odon.