Las instituciones que organizan el fútbol en todo el mundo tienen una gran preocupación: mantener el ambiente futbolero sin los aficionados en el campo.
Desde La LigaLa Liga se baraja la opción de instalar sonidos enlatados en los estadios para que no solo se escuchen los gritos e indicaciones de los presentes si no que sea lo más parecido a lo que había antes. Aunque algunos apuntaban a que esto se podría deber a un acto de censura para que no se escucharan insultos o desencuentros que en algunas ocasiones se dan entre los jugadores.
El fútbol en Dinamarca ha dado un paso más y ha promovido la iniciativa 'Common Football' en la que los hinchas estén presentes en el partido a través de unas pantallas. 10.000 aficionados de manera simultanea estaban presenciándolo en directo. 40 metros de largo por tres de alto, así son las infraestructuras que rodean la banda y que la forman una suma de 22 grandes pantallas.
Cada aficionado está unos dos minutos en directo y pueden estar a la vez unos 10.000. Eso sí, tienen que tener cuidado con lo que dicen aunque estén en sus casas ya que habrá una figura que actuará de moderador y podrá echar a la persona que considere que no ha actuado bien o ha dicho algo inadecuado.
El entrenador del Aarthus, equipo presente en este partido, se pronunciaba una vez acabado el encuentro sobre este método y decía que "es fantástico para el equipo". Además de esto por megafonía se emitían cánticos por lo que los jugadores no se sintieron tan solos.
De momento Tebas no se ha pronunciado sobre este experimento. Lo que sí ha dicho es que durante la emisión de los partidos los espectadores tendrán dos opciones. La de ver el encuentro tal cual es, con los asientos vacíos y sin el ambiente habitual presente en él. el En la otra habrá público y sonido virtual.
Se desconocen todavía que técnicas o prácticas se va a utilizar para falsear el curso normal del partido, pero seguro que habrían seguidores dispuestos a estar desde su casas, cervecita en mano, disfrutando de los regates de Messi o los controles mágicos de Isco. No será lo mismo que verlo a pie de campo, pero es lo más cerco que habrá ahora a nuestro alcance.