En muchas ocasiones sientes dolor en la muñeca después de haberte caído o cuando te das un golpe y no sabes qué es lo que te pasa. Puede que te estés enfrentando a una de lesiones más frecuentes que se producen en el mundo del deporte: la muñeca abierta.
Lo que ocurre cuando esto pasa es que los huesos de la muñeca se deslizan hacia adelante provocando una tensión y como consecuencia daría que la capsula que envuelve a esta articulación sufra daños y pequeñas fisuras dando lugar a la salida del líquido que contiene en su interior.
En caso de que se diera una gran rotura de este saco y la posterior fuga de líquido desembocaría en lo que se conoce como ganglión de muñeca o quiste sinovial.
No vas a encontrarte ante un dolor localizado en un punto, sino algo generalizado en toda la muñeca. Tendrás la sensación de que te duele por dentro y esto empeorará cuando intentes moverlo o hacer un gran esfuerzo utilizando esta parte, el dolor se incrementará.
Detrás de esta dolencia habría un problema de base como lo es la inestabilidad articular. Es muy habitual que las personas que suelen sufrir este padecimiento sintieran como si la muñeca se le saliera del sitio.
Derivado del dolor y la inestabilidad puede que te encuentres ante la pérdida de fuerza. La musculatura que rodea se debilita y aumenta el desequilibrio.
Puede que te enfrentes a una inflamación o incluso una sensación de calor en la zona. Además, se podrá dar que tengas la sensación de entumecimiento tanto de la mano como de la muñeca.
En el caso de que sea leve bastará con reposo y con el receso de la actividad deportiva. Podrás aplicarte hielo para que el dolor en las primeras 24-48 horas para que la hinchazón remita o también aplicar algún vendaje de comprensión, es el médico en todo caso quien determina en cada paciente qué es lo que necesita para curarlo.
Si la lesión es más aguda y el dolor persiste, el médico te valorará y verá si es necesario que tomes medicamentos para eliminarlos. Además, hay férulas que limitan la movilidad y de esta manera te ayudará a una pronta recuperación.
El proceso de vuelta a la normalidad también estará a cargo del fisioterapeuta. Será el encargado de empezar a moverte la muñeca con ejercicios flexión, extensión y desviaciones cubitales y radiales.
Una vez que ya el dolor ha remitido totalmente y se ha ganado la movilidad podrás hacer ejercicios en tu casa para ganar fuerza, eso sí debe recomendártelo el médico o el fisio.
En el primero tendrás que coger una pelota blanda, pequeña y que te quepa en la palma de la mano. Apoya el brazo en una superficie con la palma hacia arriba y aprieta la pelota y relaja. Con esto conseguirás trabajar los flexores de los dedos.
De la misma forma y haciendo lo mismo, pero con las palmas para abajo conseguirás mover a los extensores.
Otro ejercicio será con mancuernas de entre 1 y 5 kilos. Con los brazos apoyados y las manos al filo del lugar donde estés, con las palmas hacia arriba y flexionando la muñeca llevándola la pesa hacia ti. Esto sería para la flexión de la muñeca.
Para la extensión deberás hacer lo mismo, pero con los brazos pegados a la superficie, sin levantarlos, con las palmas hacia abajo y levantando la mancuerna hacia arriba.