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Cómo deberías correr para evitar posibles dolores y lesiones de espalda
Las causas más frecuentes que provocan los dolores de espaldas al correr
Las premisas que tienes que tener en cuenta para evitar que los dolores lumbares aparezcan
Hacer deportes es importante para la salud, pero no se puede hacer de cualquier manera. La mala praxis de él no solo no te puede ayudar a mejorar, sino que puede que te perjudique.
El running es de las prácticas deportivas que más se practican en todos los niveles y a veces ocurre que mientras estás corriendo aparecen dolores en la espalda o las lumbares que te impiden cumplimentar tus objetivos o seguir al 100%. Sabes que te enfrentas a este tipo de dolencia cuando aparece un dolor localizado después de correr.
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Las causas más frecuentes de las lesiones por correr
El cuerpo tiene mucha memoria y las malas posturas que adoptados a lo largo de nuestro día a día se van almacenando. Cuando hacemos ejercicio y someter al organismo al límite lo que suceden es que salen y se reflejan en una zona determinada para avisarte de que algo no va bien y en el caso del running lo más probable es que las molestias suelen aparecer en la espalda o la lumbares.
La mala planificación deportiva. Es importante que tengas una buena organización aconsejada siempre por profesionales para adaptarla lo máximo posible a tu condición física.
La descompensación muscular. El fin de hacer deporte es ganar en salud y equilibrio y si esto falta dentro del propio organismo pude desembocar en otros problemas como pueden ser las molestias en la espalda al correr.
Los consejos para prevenir las lesiones al correr
- Fortalecer el core: uno de las claves que debes saber es el fortalecimiento del core, o lo que es lo mismo de la zona media del cuerpo. Esta parte sostiene mayormente al cuerpo y puedes reforzarla haciendo ejercicios isométricos.
- Postura al correr: cuando ya estás metido en faena debes prestar mucha atención a la postura que adopta tu cuerpo mientras vas corriendo. Lo más idóneo es que lo hagas de manera erguida.
- Técnica de carrera: esto tiene relación con lo anteriormente expuesto ya que dentro de la postura corporal estará también los pies y la manera de impactar estos contra el terreno por el que circules. Evita talonear, es decir, que el la parte que con la que apoyes en el suelo sea el talón. Lo más recomendable es que pises con la zona media del pie.
- Zapatillas: es muy importante que el calzado sea el adecuado a la práctica y a las características del corredor.
- Refuerza la zona de la cadera: al igual que están implicados los músculos de la parte del core, también están lo de las caderas, sobre todo el glúteo y los flexores de la cadera. En el primer caso está considerado el centro de estabilidad del cuerpo a la hora de correr por lo tanto contra más en forma lo tengas mejor. En el segundo caso, es el elemento que consigue que la rodilla se eleve. Si eres sedentario o no haces mucha actividad, esto no se ejercita y se va acortando. Esto desemboca en que la pelvis se desplaza hacia atrás para ganar sitio y acaba recayendo en la zona lumbar, por lo que se carga y aparece el dolor.
- Calentamiento y estiramiento: para practicar cualquier tipo de deporte es esencial calentar antes para que el cuerpo se vaya habituando poco a poco al ritmo del ejercicio. Tan importante es esto como estirar una vez hayas acabado para que los músculos puedan recuperarse después de someterlos a una carga de trabajo.
También hay que recalar que si los problemas persisten aun teniendo en cuenta estos consejos de prevención, lo más recomendable es que se acuda a un profesional para descartar problemas más graves o para que te ayude a solucionar estos dolores lumbares o de espalda.
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