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Un atleta frena antes de cruzar la meta: no quería bajar demasiado el récord de la prueba para volver a batirlo en 2023

  • Luis Agustín Escriche ha protagonizado una estrategia por motivos económicos

  • El atleta albaceteño se llevó 150€ y quiere otros tantos el año que viene

Es una de las imágenes más curiosas del fin de semana en el deporte nacional. Este domingo, se celebraba la Media Maratón del Caqui Persimón celebrada en la localidad valenciana de Alcudia y el atleta Luis Agustín Escriche se marchaba muy destacado frente a sus rivales. Nadie imaginaba lo que iba a ocurrir cuando recorría los últimos metros de la prueba: el atleta se para y no cruza la línea de meta.

Ante la sorpresa de todos los aficionados y de la propia organización, Escriche se queda parado mirando hacia atrás buscando la llegada del segundo participante. Se mira el reloj y, a pesar de que los aficiones le insisten en que cruce la meta, el atleta hace oídos sordos. Durante 30 segundos, permanece a escasos centímetros de la línea de meta. Incrédulo, el personal de la organización mantiene la cinta de meta. El speaker alucina: "No sabemos por qué no cruza la meta".

Todo tiene un explicación: Luis Agustín estaba controlando el tiempo. ¿Por qué? Si el campeón de la edición de este 2022 batía el récord de la prueba (1 hora, 9 minutos y 20 segundos) se llevaba un premio extra de 150€. Al llegar a la línea de meta, el atleta del Club Atletismo Albacete llegaba con 1:08:15 y tenía más de un minuto de margen sobre el récord. Por lo que decidió esperar para no batir el récord por tanto margen. Así, aseguraba los 150€ del récord de 2022 y volverá el año que viene para intentar volver a batirlo, llevándose el premio que decida la organización el año que viene. Finalmente, paró el cronómetro en 1 hora, 8 minutos y 45 segundos, bajando 35 segundos la anterior marca de la prueba.

Esta imagen es muy difícil de ver en el atletismo y, mucho menos, de competición. El único ejemplo comparable puede ser el salto con pértiga donde los recordsman mundiales, últimamente el sueco Armand Duplantis, han batido el récord del mundo en varias ocasiones por un solo centímetro y después ya no lo vuelven a intentar en esa misma competición. Esto hace que se lleve el premio para el récord mundial de ese meeting concreto y poder volver a batirlo en próximas pruebas con sus consiguientes premios.