Ferrari se encuentra a la deriva. No pasa por el mejor momento internamente y eso se refleja en la pista. En los últimos días se ha confirmado algo que se venía sospechando hace algún tiempo y no les ha quedado más remedio que aclararlo.
La escudería italiana ha reconocido que su motor se ha visto limitado por las exigencias de la FIA. En 2019 los comisarios ya hicieron una aclaración sobre el flujo de combustible y consumo de aceite, pero debe ser que algún aspecto técnico no estaba del todo claro y aprovecharon que no estaba especificado para hacer de las suyas. Tras revisarlo se han dado cuenta que algo no andaba bien y lo han puesto a investigar.
Ferrari ha admitido este hecho. Mattia Binotto, jefe de Ferrari, lo comentaba en Hungría. "Las reglas son difíciles y complejas, todavía hacen falta aclaraciones y es un proceso en marcha. El año pasado hubo muchas directivas que aclararon áreas de las reglas. No fueron sólo para Ferrari, también para otros fabricantes. En Ferrari tuvimos que adaptarnos y hemos perdido parte de las prestaciones que teníamos. Creo que hay áreas de las reglas que se pueden clarificar y lo esperamos para el futuro".
El suizo llegó a la escudería de Maranello en 2019, pero a pesar del poco tiempo se encuentra en la cuerda floja. El coche actual es un segundo más lento que el del año pasado y estando así no puede competir ni contra Mercedes ni con Red Bull. Hasta la fecha McLaren, Renault o Racing Point han demostrado tener mejor rendimiento y regularidad.
Ya suena el nombre del que podría ser su sustituto. El 'Corriere della Sera' apunta a que Antonello Coletta, actual jefe de Ferrari GT, llegaría para mejorar el SF1000 y poner orden en el equipo.
Su salida sería algo negativo para Carlos Sainz. Fue uno de los principales valedores para que el español pudiera competir con la escudería a partir de 2021 y la pérdida de un aliado supondría que la adaptación al equipo y al coche pudiera ser peor para el piloto.
A pesar de todo sigue confiando en su rendimiento. "Es un trabajo difícil, no hay dudas, y cuando no lo estamos haciendo bien tienes mucha presión, y también desde dentro nos la imponemos porque sabemos cuál es nuestro trabajo en Ferrari. Pero llevo 25 años en la F1 y no es la primera vez que tenemos una temporada difícil en Ferrari. Lo importante en estos tiempos es la estabilidad".
Los dos pilotos que defienden a los de Maranello no se llevan bien. Esto también es uno de los factores que puede precipitar la salida de Binotto. No ha sabido controlar sus desencuentros en la pista y fuera y esto podría firmar su sentencia.
El alemán se ve ya con pie y medio fuera y a Leclerc solo le preocupa ser mejor que su compañero. Esto ha llevado a que ocurran cosas como en Austria, que los dos se toquen y acaben fuera de la carrera dejando a su equipo sin ninguna posibilidad de sumar puntos.