Max Mosley, expresidente de la FIA durante 16 años, fue encontrado muerto el pasado mes de mayo de 2021. Casi un año después, las investigaciones policiales han logrado dar con las cusas de su fallecimiento. Fue un suicidio tras saber que padecía cáncer terminal.
En su momento, todo el mundo creyó que se trataba de una muerte natural, puesto que ya tenía 81 años de edad. Sin embargo, la policía británica siguió investigando su muerte hasta concluir que fue un suicidio en su propia casa de Chelsea, en Londres.
Mosley decidió pegarse un tiro en la cabeza para quitarse en la cabeza solo unas horas después de que los médicos le comunicaran que padecía un cáncer terminal. La policía británica ha concluido que unas horas antes de la muerte los médicos le informaron de que le quedaban pocas semanas de vida, y que el dolor que padecía en la vejiga y el intestino, no tenía cura.
Según 'The Independent, Mosley le comunicó a su asistente personal su idea irrevocable de quitarse la vida. Fue un vecino y una de las empleadas del hogar quienes llamaron a la policía tras encontrar una nota en la casa en la que se podía leer, 'no entres, llama a la policía'.
Mosley dejó una nota de despedida en su mesilla de noche, pero la sangre la había cubierto casi en totalidad, con lo que los policías poco pudieron descifrar, solo la frase "No tuve otra opción".
Mosley se convirtió en presidente de la FIA en 1993 después de desempeñar funciones administrativas anteriores en el deporte del motor y cumplió tres mandatos como presidente antes de dimitir en 2009. El mandatario, que nació en Londres el 13 de abril de 1940, era hijo del líder fascista británico de la década de 1930, Sir Oswald Mosley.