El equipo Aston Martin vivió una montaña rusa de emociones en la segunda carrera del Mundial en Arabia Saudita. Fernando Alonso consiguió el podio en Jeddah, la FIA se lo quitó más tarde, y al final acabó devolviéndoselo nuevamente al piloto asturiano. Unas horas de locura para el bicampeón del mundo y también para sus mecánicos, con los que ha formado una auténtica piña.
En cuanto Alonso cruzó la línea de meta - y al igual que ocurrió en Baréin - la locura se desató entre los mecánicos de Aston Martin. Abrazos, golpes en el casco y mucho amor para Fernando Alonso, que sumó el podio número 100 de si carrera deportiva. Ya hay un cántico que se ha hecho famoso en Aston Martin... 'Ohhh, Fernando Alonsooooo'. Los mecánicos de Aston Martin no paraban de gritarlo tan alto que la entrevista post carrera tuvo que ser suspendida durante unos segundos, mientras, Fernando Alonso se partía de la risa con el micrófono en la mano.
Uno de los motivos que llevó a Fernando Alonso a asumir el riesgo de cambiar Alpine por Aston Martin el pasado verano fue, precisamente, que el asturiano había perdido ese 'feeling' con el equipo. Nada que ver con el ambiente que se respira en la escudería británica, donde el respeto por el piloto asturiano es máximo.
Pese a que se conocen desde hace solo unos meses, Fernando Alonso y sus mecánicos se han convertido en un piña, en una familia muy sólida. Solo hay que ver el gesto humano del de Oviedo con el mecánico del gato trasero que tocó el coche durante la penalización y que casi le acaba costando el podio número 100 de su carrera. 'Magic' está contento, orgulloso e ilusionado con el proyecto de Aston Martin.