Desde Red Bull aventuran una buena racha para el equipo hasta el parón de verano. Creen que tendrán ventaja sobre Ferrari en la mayoría de los circuitos en los que se disputarán carreras hasta agosto. Además, advierten que lo que se vio de Max Verstappen en Mónaco es un espejismo y que, tanto piloto como coche, tienen más potencial del que se demostró.
Paul Monaghan, el ingeniero jefe de la escudería austriaca, ha asegurado que en cuatro de los próximos seis Grandes Premios, Red Bull va a conseguir ir aumentando su margen sobre los de Maranello, pues las características de los trazados les debería favorecer.
“Creo que Bakú empujará a todos en una dirección particular. Luego, en Silverstone, se podría producir un poco más de diferencia, podríamos decir. Spielberg arrojará un poco de diferencia. En Hungría antes del parón del verano, esperamos de nuevo una convergencia, por la naturaleza del trazado”, ha explicado el ingeniero británico.
Por su parte, Helmut Marko, asesor de los de Milton Keynes, añade Montreal a la lista de circuitos en los que Red Bull saldrá favorecido, por la velocidad punta que pueden alcanzar en las largas rectas del trazado.
"Ahora miramos con optimismo a Bakú y Montreal, donde nos esperan largas rectas en las que nuestra velocidad punta entrará en juego. No creo que haya grandes márgenes, pero será fundamental encontrar la puesta a punto adecuada y una buena gestión de los neumáticos de inmediato", ha señalado.
El asesor de la escudería austriaca ha advertido de que el rendimiento del piloto holandés a lo largo del fin de semana en Monte Carlo no es representativo del potencial del RB18. Es más, cree que podría haber luchado por la victoria de no ser por la bandera roja en clasificación.
“Creo que en Monte Carlo no se vio el verdadero potencial de Max y del coche. Hubo una bandera roja, pero habría estado en primera línea, por lo que el margen que hemos visto no es realmente representativo de los valores sobre la pista", ha destacado Marko.