Se cerró durante dos partidos la grada. El estadio se 'disfrazó' de pancartas de 'Respect'. Pero el estadio de Bulgaria lo volvió a hacer. Insultos racistas a los jugadores ingleses tras el 'castigo' de la UEFA por el partido contra República Checa en el que también hubo insultos de este tipo.
El partido se tuvo que detener hasta dos veces por los insultos. El árbitro los escuchó y estuvo en constante contacto con el entrenador inglés y los organizadores para saber cómo proceder. En teoría se debe desalojar el terreno de juego hasta que cesen los insultos. Lo que no dejó de ceder fueron los goles.
Inglaterra marcó 6 goles en casa de los búlgaros. Un gol tras otro entre insultos, chillidos de monos y saludos nazis. Rashford, Barkley y Sterling en dos ocasiones y Kane fueron los goleadores.
Tras el partido, la rueda de prensa ardía. El entrenador de Bulgaria, Krasimir Balakov, dijo que no escuchó cánticos racistas: "Estaba concentrado en el juego, no he escuchado nada. Si se prueba que esto fue verdad, tendremos que avergonzarnos y pedir perdón, pero primero se tiene que probar que esto fue verdad."
Recordemos que el partido se paró dos veces. Las imágenes hablan por sí solas.