El Barça gana al Huesca 4-1 y no ceja en su empeño por La Liga. Messi se rindió su propio homenaje con gol y asistencia. El argentino cumplía 767 partidos con la camiseta blaugrana y decidió hacerlo con un gol en el 13 que quitaba las telarañas. Griezmann se quiso sumar a la fiesta de Leo y también hizo un tanto muy parecido en el 35.
El Huesca apenas compareció y solo sacó un penalti con mucha polémica que convirtió Rafa Mir al borde del descanso. Messi quería hacer un partido redondo por lo que marcó en el 90 y también antes había asistido a la salida de un córner a Mingueza en el 53 para celebrar la llamada de la Sub-21. Los de Pacheta no exigieron y los de Koeman solventaron con facilidad un encuentro en el que no estuvieron comprometidos y se ponen a cuatro puntos del líder.
Los locales no fueron arrolladores, pero siempre dieron la sensación de tener el partido controlado, sobre todo tras el 1-0, producto de una maravillosa definición del '10' con un preciso y colocado disparo a la escuadra de Álvaro Fernández pasados los diez minutos.
El tanto afianzó el dominio de un Barça, de nuevo con una defensa de tres con De Jong, como en París, junto Mingueza y Lenglet, aunque todos ellos casi jugaron más en campo contrario porque los de Pacheta pese a querer desplegarse bien cuando tenían espacios, prefirieron ordenarse alrededor de su área.
Maffeo gozó de la mejor ocasión visitante para empatar, pero Ter Stegen metió una buena mano abajo y desde ese momento el primer acto sólo tuvo una dirección. Jordi Alba hizo su habitual aparición por el lado izquierdo, aunque al contrario que en El Sadar, se topó con el larguero, preludio de todos modos del segundo golazo de la noche, otro zurdazo a la escuadra, esta vez de un Griezmann demasiado suelto fuera del área.
El larguero evitó el 3-0 minutos después de De Jong, llegador a pesar de jugar en defensa, y cuando los dos contendientes buscaban los vestuarios, el Huesca logró armar una buena contra que acabó en un extraño penalti de Ter Stegen a Rafa Mir. El '9' no falló y dio emoción para los segundos 45 minutos.
Sin embargo, antes de que el conjunto oscense pudiera demostrar ser una amenaza, el Barça encontró en la cabeza de Mingueza la forma de abrir de nuevo brecha. El canterano, convocado por la Sub-21 por primera vez, envió a la red un centro de Leo Messi tras un saque de esquina y le volvió a poner las cosas complicadas a los visitantes.
El colista arriesgó más en busca del gol que le devolviese opciones, ayudado en parte por un rival que, tras las emociones de los últimos días, parecía relajarse un tanto con el marcador y que permitía que los visitantes pudieran asomarse con más asiduidad de la del agrado de Koeman.
Rafa Mir no acertó a empujar a centímetros de la portería un cabezazo de Escriche, un aviso que no despertó tampoco a los blaugranas, que también bajaron el ritmo con los cambios introducidos para dar descanso a jugadores como Dest, De Jong o Griezmann. Sin necesidad de apretar en exceso, el Barça fue dejando pasar los minutos sin excesivos apuros y el tramo final del encuentro fue más de dominio del Huesca, pero donde irrumpió de nuevo la zurda de Rosario para cerrar la goleada y superar ya la veintena de goles.