El Real Madrid tenía la semana más difícil de la temporada. No aprobar hubiera podido ser el final en la Liga y en la Champions. Pero Zidane y el equipo blanco siempre responden en los momentos más difíciles y las victorias ante el Sevilla y el Borussia Monchengladbach han hecho que se vuelva a confiar en el entrenador francés y en el vestuario. Eso sí la situación fue límite y Zidane salvó el ‘match ball’.
Esta semana, Zidane ha tenido muchos detractores y Fernando Morientes ha querido recordar que el técnico francés se ha ganado tener más crédito en el banquillo del Real Madrid y le ha mandado un recado a los que le veían destituido: “Los que le veían fuera, que esperen”.
La situación en Liga aún no es la mejor, pero este sábado tiene la oportunidad de reducir la diferencia con el Atlético de Madrid en la clasificación. El Madrid se mide a los rojiblancos, que les saca seis puntos y tiene un partido menos, con lo que el conjunto de Zidane podría reducir la distancia hasta los tres y volver a engancharse a la Liga.
Zidane se mostró satisfecho tras el encuentro ante el Gladbach. "Estoy bien, contento por el partido, hicimos un gran partido, sabíamos lo que nos jugábamos, era un partido importante y terminamos la fase como primeros de grupo. Es lo que queríamos, era nuestro objetivo, la primera parte ha sido espectacular, confirmamos el partido del sábado también. Jugamos incluso mejor", analizó el técnico francés.
"Esto es fruto del trabajo, queremos hacer las cosas bien, jugar intentando haciéndolo bien y nada más. No pienso en nada más, ni en lo que voy a decir al llegar aquí. Lo único que podemos hacer nosotros es controlar lo que hacemos en el campo. Los jugadores sufren mucho lo que se puede decir desde fuera y han demostrado otra vez lo que son como equipo, su carácter y están muy satisfechos", añadió Zidane.