Isco estuvo ausente en la convocatoria anterior por unas molestias en la espalda, pero ya recuperado volvía a estar disponible para Zidane hoy en el Di Stefano. Ante la plaga de lesiones, solo había 13 jugadores de la primera plantilla y con la notable ausencia de Kroos por sanción, todo hacía presagiar que era el momento del malagueño.
El técnico francés volvía a sorprender relegándolo al banquillo y en su lugar, Marvin, canterano, salía para ocupar la banda derecha. Esta suplencia dice mucho. Donde antes había buen entendimiento fuera y dentro del campo, ya no la hay y parece que con esta alineación se lo deja bastante claro. Isco no entran en los planes de su entrenador y los números lo demuestran. Apenas tres veces ha sido titular y en todas ellas ha sido sustituido.
Zidane hacía el primer cambio en el 55 y de nuevo de olvidaba del malagueño. Salía Marvin y metía a Arribas. Otro canterano del Castilla volvería a estar por delante de él. Ya con el 2-0 y rondando el 70 saltaba a calentar. Después de 5 minutos calentando en la banda, saltaba al terreno de juego por Asensio, que está siendo lateral indiscutible.
El tiempo que estuvo sobre el campo, tampoco se vio nada de la mejor versión de Isco. Balones tocados en el medio campo, pero nada de desborde ni de la magia sobre es césped que solía demostrar. El ostracismo del futbolista es patente. Zidane achacaba estos pocos minutos tras el partido al poco entrenamiento que ha tenido el jugador tras sufrir esas molestias. "Isco solo había completado un entrenamiento... poco a poco".
Él es conocedor de esta situación y este pasado mercado de invierno pidió salir para empezar a tener minutos y notoriedad en un equipo de cara a la Eurocopa. Su rendimiento en los últimos meses ha caído en picado. Zidane no le permitió salir. Veremos si en verano cambia de opinión, de haber salido y viendo todas las lesiones, la plantilla se hubiera quedado aún más corta. Solo ha jugado entorno al 20% de los minutos del equipo.