Messi lo tiene claro y no quiere estar ni un año más en el club. Ofertas encima de la mesa tiene por lo que el destino no sería el problema, la cuestión está en el cómo.
Él lo quiere hacer gratis acogiéndose a su cláusula que viene escrita en el contrato, pero ya han alegado que eso ya no se puede realizar porque se pasó de fecha por lo que la única vía sería pagar su cláusula de rescisión de 700 millones.
Bartomeu metió presión al argentino al decirle que si se quedaba él se iba de la presidencia. Dejaba su propio futuro y el del presidente en sus manos. El 10 ha respondido a esto diciéndole a sus abogados que se pusieran en contacto con el club para reunirse con Bartomeu y buscar una salida pactada y amistosa.
Sus representantes han solicitado una reunión con la directiva para intentar encontrar una solución a la situación de Messi que cada vez se está enquistando más. El Barça está dispuesto a sentarse, pero no para negociar su salida. Quien quiera fichar al astro argentino deberá pagar los 700 millones y de ahí no se mueven.
Leo lleva más de 20 años en el club y no quiere que esto desemboque en una guerra, por el cariño que le tiene al club y por todo lo que se han dado mutuamente no quiere terminar así.
De ser así y no conseguir una salida amistosa, el City de Guardiola se vería contra las cuerdas para poder fichar al delantero. La cifra que tendría que desembolsar es inasumible y a esto habría que sumarla la ficha del jugador que actualmente roza los 40 millones por temporada.
El equipo inglés no se la quiere jugar, acaba de salir de una sanción, precisamente, por Fair Play Financiero. El FC Barcelona no está dispuesto a regalar al argentino y ponerlo fácil por lo que la vía para aquel que lo quiera fichar se complica.
Messi eligió al conjunto de Guardiola porque ambos se conocen muy bien y era el proyecto deportivo que más le ilusionaba y todas sus esperanzas están puestas ahí. Bartomeu no le va a dejar marchar, así como así y está dispuesto a todo, incluso a dejar el cargo. Esta maniobra de presión no gustó nada al futbolista y ahora quiere intentar poner cordura a la situación sentándose en la mesa para hablar.