Leo Messi tenía decidido dejar el Barcelona antes de la eliminación histórica en Champions ante el Bayern. El argentino tenía claro que no le convencía el proyecto deportivo del club y era el momento de iniciar una nueva etapa fuera del conjunto culé. Antes del 2-8, Messi intentó comunicar su decisión al Barcelona pero no encontró respuesta desde dentro del club, y por eso se vio obligado a mandar un burofax con su intención de dejar el Barcelona.
La derrota ante el Bayern en los cuartos de la Champions no precipitó la decisión de Leo Messi. El delantero ya tenía decidido que había llegado el momento de decir adiós a su casa en Barcelona para empezar de cero en otro equipo y poder aspirar a títulos. Al argentino le hubiera gustado otra manera de hacer las cosas, pero nadie en el club le respondió cuando se intentó poner en contacto antes de la eliminatoria de Champions.
El jugador no obtuvo respuesta y nadie desde dentro del club se puso en contacto con él después, por lo que no tuvo más remedio que mandar un burofax para que quedara constancia de que hacía uso de la cláusula que tenía que en su contrato para poder salir gratis a final de temporada.
Esa es la razón por la que Messi cree que tiene derecho a salir del Barcelona sin pagar un traspaso. El delantero intentó comunicarlo antes de acabar la temporada pero nadie del club le dio una respuesta. Messi ya lo tenía claro y con el burofax lo único que hizo fue dejar por escrito que quería jugar en otro equipo.
Messi piensa que el Barcelona tiene un deber moral para dejarlo salir sin un traspaso por la cláusula que tiene en su contrato, porque el final de la temporada fue retrasado por la UEFA y la FIFA por el coronavirus y no pudo acogerse a la fecha del 10 de junio. Y más cuando intentó transmitirlo al club antes del partido ante el Bayern, pero no encontró respuesta desde dentro del club.
Pero el Barcelona considera que Messi tiene contrato renovado desde el pasado 10 de junio y que su cláusula es de 700 millones, y que si sale del conjunto culé, será pactando un precio de salida con algún club que venga con dinero. Las dos partes defienden su postura, y en este caso, ni la UEFA ni la FIFA se pronunciaría, y tendría que ser la justicia ordinaria la que dijera la última palabra.
La decisión de Leo Messi es firme y no va a dar marcha atrás. Bartomeu ha filtrado que estaría dispuesto a dimitir si el argentino da un paso al frente y se queda, pero la intención es clara y hay dos equipos que ya se han puesto en contacto con él: Manchester City y PSG.
El Manchester City le ofrece un contrato de cinco años, tres en la Premier League, y dos en el New York City. La oferta seduce a Leo Messi, pero el PSG, con Neymar, también ha irrumpido en las últimas horas con fuerza. Los dos equipos son los que parten con más opciones de fichar a Messi, aunque el City de Guardiola tiene la delantera por el momento.