Leo Messi y Gerard Piqué, junto a Sergio Busquets y Sergi Roberto, se han visto con Joan Laporta antes del entrenamiento de este miércoles. Al encuentro también ha acudido Ronald Koeman. El acto era la entrega de la Copa del Rey al museo del Camp Nou. También sirvió para aclarar cara a cara la postura del club con la Superliga Europea.
En ambiente cordial celebrando el primer título de la nueva era presidencial culé, el presidente blaugrana ha respondido a los capitanes, acompañados por Koeman, sobre todo tipo de detalles sobre la firma de fundación de la Superliga y los próximos pasos que el club tomará.
Los jugadores, junto a Rafa Soldado -jefe de seguridad del primer equipo-, han regresado al entrenamiento a menos de una hora de arrancar. Eso sí, lo han hecho con las explicaciones claras de Laporta y la satisfacción de ver una nueva Copa en el museo blaugrana.
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La Superliga Europea aseguró que va a reconsiderar "los pasos más adecuados para remodelar" su proyecto, 'torpedeado' apenas 48 después de anunciarse su fundación por la salida de Manchester City, Manchester United, Chelsea, Liverpool, Arsenal y Tottenham. Los ingleses recibieron dinero de UEFA por esta decisión.
La nueva competición tuvo que reaccionar al adiós este martes de estos seis clubes ingleses, la mitad de los 12 fundadores iniciales, pero el resto, Real Madrid, FC Barcelona, Atlético de Madrid, Juventus, Inter de Milán y Milan, tras una larga reunión, parece decidido a intentar seguir adelante con un proyecto que considera dentro de la legalidad y necesario para reformar un sistema que "no funciona" y que necesita "estabilidad".
"Dadas las circunstancias actuales, reconsideraremos los pasos más adecuados para remodelar el proyecto, teniendo siempre en mente nuestros objetivos de ofrecer a los aficionados la mejor experiencia posible mejorando los pagos solidarios para toda la comunidad del fútbol", señaló la Superliga en un comunicado.