El futuro de Neymar está a pocos días de resolverse y aunque todo hace indicar que el futbolista brasileño seguirá en el PSG hasta 2026, el ex del Santos quiere primero estar 100% seguro de que es imposible su vuelta al Barcelona. Por ello, según ha podido saber Deportes Cuatro, se han producido en los últimos días varias llamadas de su entorno a miembros de la directiva azulgrana.
Neymar no le oculta al Barcelona que está negociando su renovación con el PSG y que lo más probable es que acabe ampliando su actual contrato, pero sus llamadas a la directiva azulgrana se deben para tener claro que no hay posibilidades de una vuelta a Can Barça. Neymar se muere por volver a vestir de azulgrana y más ahora que se esfuma su deseo de jugar junto a Leo Messi en el PSG.
En Deportes Cuatro podemos contar que el FC Barcelona considera la vuelta de Neymar como un fichaje atractivo, señalan que la calidad del brasileño es innegable y que sería un gran activo para este nuevo Barça en construcción. Ahora bien, las circunstancias económicas son las que son y en estas llamadas se le ha dejado claro al entorno del brasileño que su llegada a Barcelona debería ser prácticamente gratis.
Desde las oficinas del Camp Nou se contemplan solo dos opciones. O bien un trueque por jugadores que dejara la vuelta de Neymar en un coste cero, o bien esperar a la siguiente temporada y que volviera gratis. La directiva azulgrana ha dejado claro que no pagarán precio de traspaso por un jugador que acaba contrato dentro de un año.
La segunda condición, y casi más importante, es una reducción muy significativa de su actual salario. El Barça ha trasladado al entorno del futbolista que de ninguna manera podrían asumir el sueldo que Neymar cobra en el PSG y que la bajada salarial del brasileño tendría que ser muy significativa para que desde Barcelona se pudieran plantear su fichaje.
Neymar, sabedor de todas estas condiciones, terminará en los próximos días renovando con el PSG hasta 2026 y es que le ha quedado meridianamente claro que su vuelta a Barcelona y su deseo de volver a jugar junto a Leo Messi son más una utopía que una posibilidad fehaciente.