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El vestuario del Barcelona se divide con la rebaja salarial: Messi contrata al abogado de burofax para negociar y Piqué acepta renovar con Bartomeu
El Barcelona anuncia las renovaciones de Piqué, Ter Stegen, De Jong y Lenglet
El resto del vestuario negociará con el abogado que Messi contrató para mandar el burofax al Barça
El club azulgrana está obligado a hacer una rebaja salarial por la crisis económica
Las renovaciones de Piqué, Ter Stegen, De Jong y Lenglet han abierto una brecha en el vestuario del Barcelona. El club azulgrana anunció tras la goleada al Ferencvaros, y antes del Clásico, las cuatro ampliaciones de contrato para empezar la negociación de la rebaja salarial de los jugadores. Bartomeu necesita reducir la masa salarial y con las extensiones de contrato ha abierto una grieta en el núcleo duro del vestuario. Messi lidera la negativa a la propuesta del club, y Piqué, pese a firmar que no estaba de acuerdo, ha renovado por el Barça hasta 2024.
El club mandó una carta a los jugadores la semana pasada en la que les emplazaba a negociar una rebaja salarial del 30% para esta semana. Todo el vestuario, menos Ter Stegen, De Jong y Lenglet, respondieron con una negativa a la propuesta del club. Los jugadores no están de acuerdo con la iniciativa de Bartomeu y se lo hicieron saber con un burofax firmado por toda la plantilla menos los tres jugadores. Con el anuncio de las cuatro renovaciones, Piqué ha aceptado la propuesta del club para alargar su contrato. La decisión abre una brecha en el vestuario del Barcelona.
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Si los cuatro jugadores han renovado con el club, el resto de la plantilla va a negociar la rebaja salarial con el abogado que Messi contrató para mandar el burofax al Barcelona este verano con su intención de dejar el Camp Nou. Jorge Pecourt y Tactic Group representan al vestuario del Barcelona en la negociación, y tras su salida de Cuatrecasas, por el burofax del argentino, se entiende con una declaración de intenciones de que la negociación no será fácil.
El plan de Bartomeu en la negociación con el vestuario
Los jugadores del Barcelona que rechazaron la propuesta del club, entienden la situación económica pero no están de acuerdo con las formas. La predisposición sería buena pero no consideran a Bartomeu un interlocutor válido debido a la situación en la que se encuentra en el club. La moción de censura que votarán los socios o las elecciones dejan un horizonte de muchas dudas en el Barcelona y los futbolistas no quieren negociar con el actual presidente culé.
El Barcelona necesita una reducción salarial de alrededor de 165 millones de euros para poder salvar la crisis económica en la que se encuentra. El plan del club es lo mismo que han hecho en las renovaciones que han anunciado: ampliar la vinculación de los jugadores al Barcelona y que cobren más en los siguientes años de contrato para reducir ahora los gastos. Esta negociación podría dejar en una situación complicada al siguiente presidente del Barça porque podría tener poco margen de movimientos.
