Bale se ha convertido en el gran quebradero de cabeza del Real Madrid en este verano. El rendimiento del galés no ha convencido a Zidane y este ya ha comunicado que no cuenta con él y que no le quiere ver por los entrenamientos.
La salida de este es la máxima prioridad para los blancos, pero tienen un gran problema: no reciben ofertas por él. Sus pobres actuaciones en el campo y alguna polémica que ha protagonizado fuera de él están haciendo que nadie se interese por él.
Mucho tendría que cambiar la situación para que las ideas del club y el entrenador cambiaran. La próxima semana se tendrá que reincorporar con el resto de sus compañeros tras el compromiso de selecciones y Zidane no le quiere ver por los entrenamientos. Sus últimas declaraciones en donde no deja en buen lugar al club han incentivado este distanciamiento. "Me ponen cosas difíciles y no me dejaron salir". Además, añadía que trató de irse "el año pasado y bloqueó todo en el último segundo". Esto desde luego que a Florentino no le va a hacer mucha gracia.
Todo esto lo decía mientras estaba concentrado con Gales y con una sonrisa en la cara. La institución blanca tiene la sensación de que se está riendo de todos. El que no se lo va a poner fácil es él al club que no está dispuesto a perdonarle un euro. Está dispuesto a estar en la grada sin jugar, pero seguir cobrando.
La versión que el club da sobre su salida es totalmente distinta. Las declaraciones en el verano pasado sobre su marcha tuvieron mucha polémica porque finalmente no pudo ser. "Si es mañana...mejor". Esto es lo que decía sobre la salida del galés el entrenador.
Ya han sopesado dejarle ir libre, a pesar que sigue teniendo dos años más de contrato, pero ningún equipo está dispuesto a pagar su elevado sueldo. Quiere que los blancos le paguen los 34 millones que le quedan de su contrato para poder marcharse.
Esto solo incremente la presión hacia el club que quiere deshacerse de él a toda costa. "La decisión está en manos del Real Madrid", esto es lo que decía Gareth, pero en verdad con las condiciones que está poniendo muchas opciones no les está dejando.
El precio del futbolista se ha devaluado, solo 28 millones valdría ahora, pero el problema está en que nadie lo quiere.