No se quiere ir y pretende acabar su contrato vistiendo la camiseta del Real Madrid hasta 2022. El conjunto blanco conoce de sobra las intenciones de Gareth Bale a través de su representante Jonathan Barnett pero ha pedido una reunión para tratar de llegar a un acuerdo con el jugador galés, que no cuenta en los planes de Zinedine Zidane para esta temporada.
La entidad blanca quiere a toda costa desprenderse de uno de los jugadores que más cobra dentro del vestuario y que ha perdido protagonismo en el césped. Pero Gareth Bale permanece inalterable, como si no fuera la cosa con él. El galés ni piensa moverse ni perdonar un euro al equipo merengue, que ve en el jugador un problema en la operación salida.
Por eso, la reunión entre la cúpula directiva del Real Madrid y Jonathan Barnett puede ser clave aunque no son muy optimistas con la resolución. El conjunto blanco aún no ha recibido ninguna oferta que satisfaga sus intereses por el jugador, por lo que ven difícil su salida.
Además, Bale no tiene intención de rebajarse la ficha de 17 millones de euros que cobra en el Real Madrid, por lo que la negociación se encuentra en un punto de no retorno. La única opción, por ahora, es que Bale siga cumpliendo su contrato aunque, eso sí, viendo los partidos desde la grada, algo que no parece importarle al jugador.
Según el diario Marca, la reunión se celebrará para tratar de buscar salida al jugador cuanto antes. Pero también hay otras prioridades, como los casos de Requilón y Ceballos, a los que el club les busca una salida en forma de venta o cesión.
La operación salida está en marcha y el próximo en salir será James Rodríguez, que lo tiene prácticamente hecho con el Everton de Ancelotti a cambio de 25 millones de euros. Vallejo, Achraf, Óscar Rodriguez, Reinier, Kubo y Areola, que regresa al PSG tras su cesión, han sido los primeros en salir del conjunto blanco.
La relación entre Bale y Zidane está muy tocada, sobre todo tras el regreso del parón por culpa del coronavirus. Deportes Cuatro tuvo acceso a la información a información del entorno de Bale que insinúan que el extremo galés no ha roto su relación con Zidane. Es más, califican de "basura" las informaciones en las últimas horas sobre la mala relación con el técnico francés. Sus ausencias en los entrenamientos y en las convocatorias dicen que se debe por problemas físicos. Pero el galés sigue concentrado con su selección tomando un pulso al club que le paga.