Es ahora o nunca. El Real Madrid quiere desprenderse de Gareth Bale de forma urgente. La pasividad y las mofas del galés han hecho que su salida en las próximas semanas sea una prioridad en los despachos blancos.
El problema es que el conjunto madridista no ha recibido ni una sola oferta por Bale. Nadie quiere fichar al galés y mucho menos pagarle la ficha que tiene. El Real Madrid estaría dispuesto a dejarle salir incluso libre para ayudar en su salida.
El único equipo que ha tanteado la opción de su compra es el Manchester United. El conjunto inglés le quiere para reforzar su proyecto pero por el momento no hay oferta oficial. Los blancos estudian como convencerle.
La indiferencia con Bale ha llegado al vestuario del Real Madrid. Varios pesos pesados del equipo no quieren saber nada del delantero. Ni para bien ni para mal observan las noticias del futuro del galés.
Bale ha afirmado que el club blanco le está poniendo "muy difícil" su salida este verano, además de desvelar que la pasada temporada ya tuvo cerrado un acuerdo para dejar la capital de España, pero la entidad merengue "lo paró todo en el último segundo".
"Quiero jugar al fútbol, todavía estoy motivado, estoy en forma y tengo mucho que dar (...) Mi futuro está en sus manos, yo no puedo hacer mucho más. Ellos lo controlan todo y están poniendo las cosas muy difíciles", indicó el galés en declaraciones a Sky Sports, que recoge Europa Press.
"Lo que pasa en el Real Madrid, pasa allí. Siendo sincero no me afecta nada. Ya tengo experiencia lidiando con ello", añadió Bale sobre su situación durante los últimos meses, después de haber protagonizado polémicas como la de la bandera que enseñó después de un triunfo con su selección: "Gales, Golf y Madrid, en ese orden".