Temblaban las oficinas del Camp Nou a media tarde del domingo con un doblete regalado y celebrado con estruendo en el Metropolitano. Todo hasta que en apenas 20 minutos la nueva perla del Barça relajó los nervios de la directiva con otros dos goles. En el primer día sin Suárez, Ansu Fati se convirtió en la esperanza para soñar del Barça.
Con 17 años, y batiendo todos los records que encuentra, ya es el presente y, sobre todo, el futuro del Barcelona y de la selección española. El delantero hispano- guineano se ha llevado todas las portadas del primer partido de Liga de la era Koeman.
Su irrupción ha dejada congelada la figura de Leo Messi. Las comparaciones entre la figura entre Ansu Fati y el argentino no han tardado en llegar y no favorecen para nada al canterano por dos razones. Bojan Krkic llevaba la edad de Ansu más goles que él y las presiones y el exceso de rapidez cortaron su evolución hacia ‘galáctico’.
Messi, al que le ha pesado el brazalete en los últimos meses, se merece el mayor de los respetos por encima de cualquier espumosa aparición. Suma 34 títulos con el Barça, seis Balones de Oro y otras tantas Botas de Oro y casi 700 goles con la elástica culé. Las tardes de gloria en el Camp Nou son innumerables. Messi si es leyenda del Barcelona. Ansu se lo tiene que ganar.
Koeman tiene por delante la tarea de compaginar el estrellato de Ansu Fati con la veteranía de Leo Messi. No será fácil para dos jugadores que solo entienden el deporte como victoria. Veremos si el partido no termina con derrota para alguno de ellos.