Joan Laporta asumió por segunda vez la presidencia del Barcelona el pasado 8 de marzo. Los socios culés le escogieron con el 54% de los votos y tras una campaña electoral donde se enfrentó a Víctor Font (segundo con el 29,99%) y Toni Freixa (tercero, 8,58%). Tras siete meses en el cargo, y con un entrenador en el que no confía, son varias las promesas que hizo que no fueron cumplidas.
Sin duda fue la gran promesa electoral de Joan Laporta. El presidente llegó a afirmar que solo con él el argentino seguiría en el Barça. Tras meses de negociaciones para la ampliación de su contrato, Messi ha terminado ‘mosqueado’ con el presidente y en el Paris Saint Germain.
La faceta económica del club está en la mayor crisis de su historia y Joan Laporta era consciente. Tras encargar una auditoria aseguró que el problema era aún mayor de lo esperado. Pese a esta dramática situación siempre ha dejado caer la posibilidad de grandes fichajes. De Haaland llegó a decir que “lo que se tenga que hacer, se hará". La realidad es que se han ido Griezmann y Messi y ha llegado in extremis De Jong.
Laporta alzó la palabra para afirmar que la parte femenina del Barcelona crecería. El fútbol si se ha visto mejorado con su presencia pero de la parte de creación de otras secciones por el momento no hay noticia.
Laporta se presentó como el presidente del ‘pueblo culé’, el hombre más cercano al socio. Ensalzó que el club sería una democracia participativa llegando incluso a la votación por el diseño de la primera camiseta. Los socios siguen esperando ese poder para decidir.
Laporta prometió para su segundo mandato la grandeza del primero sin periodos de transición. Así lo repitió una y otra vez durante su campaña electoral. La realidad es que solo se ha fichado a coste cero, se ha debilitado la plantilla y dirige el banquillo Ronaldo Koeman, un entrenador que puede ser cesado en cualquier momento.
El nuevo presidente tuvo que trabajar duro a contrareloj para conseguir el aval que le permitiese ser presidente tras las elecciones. En su campaña advirtió que “no meteré a nadie de afuera”. Pero la realidad es que necesitó de Jaume Roures, socio fundador de Mediapro, y ante José Elías, de Audax Renovables, para ser presidente.
No es la primera vez que Joan Laporta falla en sus promesas electorales. En su primer mandato en el año 2003 repitió una y otra vez que tenía un acuerdo cerrado con David Beckham. El paso de los meses colocó al inglés en el Real Madrid.
El Barcelona tiene cuatro partidos por delante en este mes de septiembre y si no los saca adelante, Laporta podría decidir cambiar de rumbo. Granada, Cádiz, Levante y Benfica decidirán el futuro de un entrenador que no cuenta con el apoyo de Laporta.
Ronaldo Koeman sigue esta temporada en el banquillo porque la parte económica no deja margen a un cambio. A la mínima debilidad del equipo sobre el césped tendrá un recambio. Él lo sabe y Laporta actuará en breve.