Jesé Rodríguez rompió el gafe de 522 días sin marcar un gol. El delantero vio puerta desde el punto de penalti en el último partido de Las Palmas ante el Lugo. El canario se ha convertido en el líder silencioso del club desde su llegada ‘in extremis’ en el mercado de invierno.
A sus 28 años Jesé ha transformado radicalmente su vida en estos últimos meses. Atrás quedan los años de excesos y polémicas extradeportivas por París. Ahora ‘El Bichito’ se centra en recuperar el fútbol perdido estos años y en su familia.
Su implicación ha quedado clara desde el primer día. Jesé es el primero en acudir a los entrenamientos de Las Palmas e incluso trabaja en las sesiones libres. Este esfuerzo ya comienza a dar sus frutos y la evolución en su juego sobre el césped es patente.
El canario es un peligro puro en el ataque amarillo. La electricidad de Jesé en los desmarques y su visión de juego han dado aire fresco al equipo de Pepe Mel para un equipo que quiere mirar hacia arriba en Segunda división.
Su conexión con ‘El Chino’ Araújo comienza a dar los resultados esperados. En el último partido Jesé le puso una maravillosa asistencia a su compañero. “Fue un gran pase del bicho Jesé en mi gol” le reconoció tras la goleada.
Incluso Jesé se ha ganado los elogios de sus rivales. Luis García Plaza, entrenador del Mallorca, no dudó en rendirse ante el ex madridista: “Jesé o Araujo son jugadores top en la categoría, muy buenos. Tienen desparpajo y son muy alegres”.
La próxima oportunidad para seguir comprobando que hay un nuevo Jesé Rodríguez será el partido que Las Palmas jueguen ante el Real Oviedo. Al ‘Bichito’ le quedan por delante nueve partidos para ganarse una renovación en la que el club ya trabaja.