Robert Lewandowski se ha convertido en uno de los futuribles menos esperados en Can Barça pero que más ilusión genera entre el barcelonismo. Tras confirmar que no seguirá en el Bayern de Munich, todo indica que el delantero polaco quiere jugar en el FC Barcelona, aunque la operación no es tan sencilla como parece.
Según ha podido saber Deportes Cuatro, Robert Lewandowski tiene claro que quiere jugar en el FC Barcelona y así se lo ha transmitido, no solo a la directiva del Bayern, sino también al mismísimo Xavi Hernández. Entrenador y delantero han hablado en los últimos días para dejar sentadas las bases del proyecto deportivo.
El Barcelona tiene todo acordado con el futbolista. Será un contrato de tres años con fórmula de 2+1. El delantero polaco percibirá ocho millones por temporada, adaptándose así a la grave situación económica en la que sigue adentrado el Barcelona.
El problema viene en la negociación con el Bayern de Munich. Conscientes del cartel de Lewandowski en Europa, el conjunto alemán quiere sacar la mayor tajada posible por el delantero. Sin embargo, la posición del Barcelona es clara: no superarán los 35 millones de euros en concepto de traspaso.
El futuro de Memphis Depay en el FC Barcelona está directamente ligado con lo que pase con Robert Lewandowski. Si el delantero polaco acaba llegando, la dirección deportiva azulgrana procederá a la venta del delantero neerlandés, al que le resta un año de contrato.
Si Lewandowski no ficha por el Barcelona, la situación de Depay será radicalmente la contraria. El club renovará al ex del Lyon y no se acometerá ningún fichaje para mejorar la posición del delantero centro puro.
La variante de lo que se llama una "salida sucia", con una pugna abierta entre el jugador y el club, no está descartada. El Bayern siempre ha procurado evitar esos extremos pero, a la vez, siempre ha querido dar la impresión de tomar la decisión acerca del momento en que un jugador deje el club.
Lewandowski ha hablado de que hay que buscar "la mejor solución posible para todos" lo que podría traducirse como una salida este verano, con lo que el Bayern recibiría dinero y el jugador podría empezar otro reto, probablemente en el Barcelona.