El debut agridulce de Ilaix Moriba con el Barça en Liga: su primera asistencia y un error defensivo clamoroso

Había dudas con respecto al once del Barça ante el Alavés ya que teniendo en cuenta el partido de esta semana en Champions contra el PSG, Koeman quizás daba rotaciones. No muchas, pero sí que hubo.

El veterano Busquets iba a estar acompañado por dos que no lo son tantos, sobre todo uno. Riqui Puig tendría la oportunidad de demostrarle al holandés que se equivocaba este verano cuando le dijo que no iba a tener muchos minutos. El otro que debutaba en Liga y que hasta ahora no conocía esta competición con el primer equipo era Ilaix Moriba.

Ya había estado convocados otras veces con la primera plantilla, pero no sería hasta el 13 de enero, fecha que nunca olvidará, cuando saliera a la primera escena del FC Barcelona. Conoce muy bien al club, desde el 2010 lleva aquí y ha ido escalando en los diferentes equipos hasta llegar a ponerse a las órdenes de Koeman.

Era su primer partido en Liga, ya estuvo en Copa jugando ante el Cornellá, pero el chaval demostró desde el primer instante las ganas. Su imponente físico lo imponía sobre el césped y se le vio muy cercano al área del Alavés desde el principio. Su vocación ofensiva le permitió rescatar el balón que quedó suelto en el área para que el guineano se la pusiera a Trincão y este le mandara al fondo de la red.

Con 18 años y 25 días da su primer asistencia en Liga, pero no todo iba a ser bueno. También cometió errores de principiante. Un balón frontal que quiso pasar a un compañero fue rescatado por Rioja que encaró la portería y batió a Ter Stegen. Un gol que metía de nuevo al rival en el partido.

Pudo resarcirse pocos minutos después, pero Trincão no tuvo la misma generosidad que él en el primer gol y no le dio un pase que le dejaba a Ilaix con la portería vacía en la que solo tendría que empujar. El portugués tiró y Pacheco desvió si tito. De nuevo un marcador ajustado obligaría Koeman a hacer cambios y él sería el elegido. Algo más de 60 minutos tendría para demostrar su potencial. Buenas sensaciones dejó sobre el campo y sobre todo mucha actitud algo que en ciertos momentos le ha faltado al Barça. Sus compañeros respondieron y ese error no condujo a mucho con los tres goles más que metió el equipo.