Dani Alves ha sido uno de los motivos de entusiasmo para el barcelonismo desde que se confirmara su regreso al FC Barcelona. Hasta ahora no ha podido disputar un partido oficial en esta segunda etapa, pero sí lo ha podido hacer ante el Boca Juniors en el homenaje de Diego Armando Maradona ya que se trataba de un partido amistoso.
El 8 de los blaugranas comenzó siendo titular y ya en el túnel de vestuarios ya se le notaba con muchas ganas de saltar al césped. Ocupó la banda derecha, ese lugar que tantas y tantas tardes ha recorrido y ha dado muchas alegrías.
Sus 38 años no se notaron y la velocidad sigue estando ahí. El brasileño incidió en el ataque culé y además él mismo probó el gol en la primera parte siendo su acción la que más estuvo hacer el primero del partido.
Un disparo desde tres cuartos de cancha escorado desde la banda derecha hizo que el portero del Boca tuviera que despejar a córner. Tras pasar por vestuarios, Dani Alves salió con el brazalete de capitán, algo de lo que había ejercido en el primer tiempo con su actitud sobre el campo mandando al resto del equipo y dando órdenes.
La insignia de jefe sobre el verde la llevó durante los últimos 45 minutos. Además, tuvo parte de responsabilidad en el gran gol que metió Jutglà. Su centro, como los muchos que ha hecho, llegó Riqui Puig y este se lo cedió al delantero para fusilar la portería.
Con los cambios que fue haciendo Xavi Hernández situaron al brasileño en posiciones más adelantadas y con ello llegaba al ataque con más facilidad como a él le gusta. El partido no se pudo decidir en los primeros 90 minutos y se fue a los penaltis. Allí Dani Alves fue el encargado de comenzar la tanda. El lateral no falló con un disparo potente, aunque no se pudieron llevar la Copa Maradona ya que el Boca falló menos desde los once metros.
Habrá que esperar hasta enero para poder volver a ver al defensa jugar con la camiseta azulgrana. Ya entonces podrá disputar partidos oficiales.