El Barça no está pasando por su mejor momento. Parecía que la llegada de Xavi Hernández iba a ser un revulsivo para el aspecto deportivo, pero de momento los resultados no están llegando y la crispación entre los aficionados vuelve a hacer acto de presencia como la hubo en la era Koeman.
Tras el empate ante el Osasuna, Gerard Piqué habló a pie de campo para los medios de comunicación y fue en ese momento cuando algunos aficionados aprovecharon la oportunidad para increparle. “¡El Barça somos nosotros!”, le decía parte de la hinchada culé que estaba en El Sadar.
“¡Te pasar la vida hablando!”, “¡Te pasar la vida hablando!”,haciendo referencia a las continuas entrevistas y eventos fuera del fútbol. El central recibió este tipo de improperios mientras hablaba. Cuando ya terminó se fue cabizbajo al túnel de vestuarios sin mirar a la grada y sin saludar al resto de aficionados que allí estaban, algo que le recriminaron. “¡Piqué, saluda a la grada!”.
El jugador que es uno de los pesos pesados del vestuario no se ha librado del enfado de los azulgranas que ven como su equipo semana tras semana no levanta cabeza. El que tampoco se libró de la crítica fue el presidente del club.
Joan Laporta fue acogido con gran alegría tras el paso de Bartomeu, pero ya empieza a ver voces discordantes con respecto a su mandato y cuando salió de El Sadar fue abucheado y acusado de “ladrón”. “¡No haces más que robar dinero!”, le dijo un culé.
El mandatario no se amilanó y se encaró al que le increpó. Los directivos y personal de seguridad que iba con él le intentaron tranquilizar al ver que el momento de tensión iba en aumento. El presidente se metió dentro del vehículo y se evitó que el suceso fuera en aumento.
La llegada a Barcelona del equipo no fue mejor. Cuando salieron de la ciudad deportiva los pocos aficionados que allí había también mostraron su hartazgo con la imagen y los resultados del club. Ter Stegen tampoco se libró. “¡Marc, espabila. Zoquete!”.
El único que recibió palabras buenas fue Abde, que fue de lo más destacado del partido. “¡El único que hace algo, eh!”. Pocos se han salvado de la crítica de la afición azulgrana y ya empiezan a cansarse de la imagen que se ha visto en los últimos encuentros.