El Barça solo consigue el empate ante el Alavés después de jugar contra 10 casi toda la segunda parte (1-1)

El FC Barcelona solo consigue hacerse con el empate en Mendizorroza a pesar de haber jugado contra 10 casi toda la segunda parte. El Alavés salió con las ideas muy claras y sorprendió al FC Barcelona. Los de Koeman lo intentaban, pero eran los de Machín los que golpeaban primero tras una jugada enredada de la zaga blaugrana que acabó con un error mayúsculo de Neto.

El Barça arrinconaba al Alavés en la segunda mitad, pero los locales estaban muy bien plantados y los culés tenían muchas dificultades para generar ocasiones claras de peligro. Jota Peleteiro fue expulado y ya con 10 los blaugranas lo tuvieron más fácil. Griezmann marcó el empate. A pesar de todos los intentos, Pacheco tuvo muy buena noche y amargó la remontada del Barça (1-1).

El Alavés golpea primero

El Alavés salía bien plantado ante el Barça que a través de Dembélé, Griezmann, Ansu Fati intentaban ponerle dinamismo y ocasiones al partido. El entramado que había planteado Machín hacía que lo balones por dentro fueran muy difíciles de filtrar.

La primera gran ocasión sería para el cumpleañero. El joven del Barça cumplía hoy 18 años y se quería regalar un gol. Cruzaba demasiado el esférico y no encontraba la portería de Pacheco.

El Alavés también lo intentaba en el 15. Neto tendría que detener en dos tiempos un remate de Edgar. Los de Koeman tendrían dos ocasiones claras para adelantarse en el marcador por medio de acciones de Griezamann y Messi, pero sin suerte

El portero culé estuvo muy desacertado en el gol de los locales. Una serie de errores atrás de los blaugranas acabó con un balón cedido a Neto. Este se lía con los pies y Luis Rioja se aprovechaba de ello para poner el 1-0.

El Barça tras el gol empezaba a desesperarse y a desaparecer los pocos aciertos que habían tenido hasta ese momento. Mientras tanto, el Alavés seguía a lo suyo. Serio en defensa y en cuanto podía salía al contragolpe. Con esta tónica se irían al descanso y con la victoria momentánea de los locales ante el Barça.

Griezmann se reencuentra con el gol

A Koeman no le gustaba del todo lo que estaba viendo y tras el descanso hacía tres cambios. Pedri, Trincao y Pjanic saltaban al terreno de juego y salían Dembélé, Lenglet y Busquets. El Barça salía con ganas y el primer disparo de Messi en el 47, pero Pacheco se lo mandaba a córner.

Los culés iban poco a poco embotellando al Alavés que cada vez los tenían más incrustados en el área. La maraña de piernas que se formaba una vez llegaban a esta posición hacía que las ocasiones que generaban se quedaran en nada. El dominio de los visitantes era abrumador.

El Barça con los cambios asumían riesgos en defensa ya que el compañero de Piqué era De Jong. Los de Machín con muy poco generaban una ocasión de peligro. En el 55 Neto estaba mejor que en el primer tiempo y salió al borde del área para despejar un balón que ya dejaba a Deyverson solo ante él.

En el 61 las cosas se le complicaban al Alavés después de que Jota Peleteiro fuera expulsado por doble amarilla. Inmediatamente después de esta acción, Griezmann se reencontraba con el gol. Cogió un balón suelto en el área y le picó el esférico a Pacheco.

Messi lo seguía intentando, pero Pacheco de nuevo le truncaba la ocasión. Disparo al palo largo tras una conducción dentro del área que saca el portero extremeño con una gran mano.

Griezmann hacía un doblete en el 70, pero tras revisarlo en el VAR lo anuló por fuera de juego de Trincao que fue el que le dio el pase. Ansu Fati también lo intentaba minutos más tardes, pero el guardameta del Alavés se estaba marcando un gran partido y se lo impedía. Esta sería la última opción que tendría para hacer gol porque a continuación era cambiado por Braithwaite.

El Barça necesitaba la magia de Messi, pero estaba desaparecida en combate. Lo intentaba con todos los medios, pero cuando no era Pacheco eran las piernas de los rivales que le impedían llevar a cabo las jugadas de peligro.

En el 88 sacaban en la línea de gol un remate de Piqué de cabeza tras un córner. Los de Koeman lo intentaban, pero inexplicablemente el balón no entraba. El tiempo de descuento estuvo marcado por la sucesión de saques de esquina de los culés.