El futuro de Erling Haaland sigue en el aire. Mino Raiola, representante del noruego, y su padre mantienen continuos viajes para escuchar las propuestas de varios ‘grandes’ de Europa. Estuvieron en Barcelona escuchando a Joan Laporta y posteriormente quedaron alucinados con el proyecto del Real Madrid en Valdebebas. El delantero quiere salir pero el Borussia Dortmund no está por la labor de traspasarle.
El conjunto alemán ya ha dejado claro en más de una ocasión a su entorno que “no habrá negociaciones a la espalda del club”. Haaland está tasado en unos 150 millones de euros, una cifra que se reduce a la mitad la próxima temporada.
En junio de 2022 Haaland podría dejar el Dortmund por el pago de unos 77 millones de euros, una cantidad muy por debajo de su valor de mercado actual. Esto hace que sus representantes estén como locos por colocarle este verano.
Haaland es consciente de que la operación no es fácil y ha puesto –según informa Eurosport- dos condiciones para continuar en la Bundesliga. La primera es clara: jugar la Champions el próximo año. El Dortmund marcha ahora mismo quinto, a un punto del Frankfurt y dos del Wolfsburgo.
La siguiente condición sería un plus económico por continuar una temporada más. El noruego quiere un bonus para seguir hasta junio de 2022 con el Dortmund. En esa fecha tiene claro que saldrá del club germano. Esta condición es, según los medios alemanes, una medida de presión a la directiva para que accedan a venderle este mismo verano a un precio razonable.
El entrenador del Borussia Dortmund, Edin Terzic, deseó que la estrella del equipo, Eerling Haaland vuelva a marcar "pronto". El noruego ha bajado su rendimiento goleador coincidiendo con el ‘tour’ por Europa que está realizando su representante.
"Erling Haaland fue un jugador extremadamente importante para nosotros en los últimos partidos, incluso aunque no llegase a marcar. Siempre está corriendo y ata a los jugadores. Como equipo, por supuesto, esperamos que vuelva a marcar pronto", dijo sobre el noruego, que acumula tres partidos sin ver portería.