El Barcelona va a tener que repartir más los goles esta temporada si quiere mantener los números del curso pasado. Las salidas de Arthur, Rakitic, Arturo Vidal, Nélson Semedo y Luis Suárez le han costado al Barça quedarse sin 35 goles en un solo verano, y con las únicas llegadas de Pjanic y Trinçao, que marcaron tres en la Juventus y nueve en el Benfica. La revolución de Koeman ha afectado al gol en el Barcelona y Ansu Fati, Dembelé y Coutinho serán los encargados, junto a Messi y Griezmann, de dar un paso al frente de cara a portería.
El gol vale mucho dinero en el fútbol y el Barcelona ha dejado escapar 35 tantos de una temporada para otra sin fichar un recambio arriba de garantías. Trinçao, nueve goles el curso pasado, Pjanic, cuatro, son los únicos que cuentan con la plena confinaza de Koeman. Pedri y Aleña, como ya dejó caer el técnico en el Gamper, pueden que no tengan demasiados minutos. Aún así, el ex de Las Palmas anotó cuatro tantos en Segunda y el centrocampista, uno en su cesión en el Betis.
Trinçao es el que puede gozar de más minutos pero tendrá una dura competencia con Coutinho, Dembelé, Ansu Fati y Griezmann, en una lucha por dos puestos. De las cinco salidas del Barcelona, todas aportaron al menos un gol durante el curso. Semedo salió rumbo a la Premier para jugar en los Wolves y marcó un tanto la temporada pasada.
Al igual que Iván Rakitic. El croata no fue muy habitual en el equipo azulgrana pero todas las temporadas colaboraba viendo puerta, y eso que el último año solo hizo un tanto. Otro centrocampista que ha hecho las maletas es Arthur, en un intercambio con la Juventus por Pjanic, y la temporada pasada marcó cuatro goles con la camiseta del Barcelona, por los tres del bosnio en Turín.
Pero a los que puede echar más de menos son Arturo Vidal y Luis Suárez. El centrocampista tuvo mucha llegada y desatascó varios partidos al Barcelona para abrir la cuenta y encarrilar la victoria. El chileno anotó ocho goles en todas las competiciones y fue el cuarto máximo goleador del equipo azulgrana.
Aún lejos de los 21 goles que consiguió el delantero uruguayo. Luis Suárez estuvo media temporada fuera por lesión y le dio tiempo a hacer 21 tantos en toda la temporada para ser el segundo máximo anotador del conjunto culé. El Barcelona consiguió 110 goles en todas las competiciones y se queda sin 35 de un año para otro. Ronald Koeman confía en que otros jugadores que no estuvieron el año pasado, o que no pudieron participar, tengan un papel más importante de cara al gol.
Hay tres nombres propios que tienen que dar un paso al frente en el Barcelona. Coutinho regresa tras una cesión en el Bayern, en la que ha sido campeón de Europa, y cuenta con la confianza de Koeman para ser importante en el equipo. El brasileño durante su etapa en el Liverpool veía puerta con facilidad y era un centrocampista llegador para apoyar en el área. Ahora, en el Barcelona no tendrá más remedio que hacerlo si quiere aprovechar su último cartucho en el Camp Nou y superar sus 11 goles con el Bayern el año pasado.
Además del brasileño, el entrenador holandés confía en la recuperación de Ousmane Dembelé y en que el francés pueda ser importante por fin en el club azulgrana. El extremo ha tenido mala suerte con las lesiones y también ha sido acusado de no cuidarse para poder tener regularidad. Dembelé no es un goleador nato pero también puede ayudar arriba.
Pero el que parte por ahora como la primera opción de ser el ‘9’ del Barcelona es Ansu Fati. El joven jugador va a tener mucha responsabilidad en su primer año completo en el Barcelona a sus 17 años. El internacional con la Selección Española ha demostrado que tiene olfato de gol y puede ser de gran ayuda a Antoine Griezmann y Leo Messi. Ansu Fati marcó ya el año pasado ocho goles y este año debería aumentar esa cifra. Lo que está claro es que el Barcelona va a necesitar jugadores que hagan esos 35 goles que se marcaron la temporada pasada, o que alguien dé un paso al frente.