Adama Traoré fue titular en el primer partido que tuvo oportunidad ante el Atlético de Madrid. El internacional español ocupó la banda derecha que en ocasiones anteriores tenía Dembélé. No pudo tener mejor estreno. Fue una auténtica pesadilla para Mario Hermoso.
El primer balón que tuvo en los primeros impases del partido fue una gran ocasión para el Barcelona. El gol de Jordi Alba que supuso el empate fue de una jugada que comenzó Adama y que provocó la recuperación para que Dani Alves pusiera el pase.
El segundo y el que fue tanto de Gavi de cabeza salió directamente de sus botas. Desborde, regate y cuando llegó a la línea de fondo puso el centro para que el joven remata a donde Oblak no pudo alcanzar.
Traoré dejó grandes sensaciones y sobre todo el público en el Camp Nou se ilusionaba cada que él cogía el esférico porque sabían que algo diferente iba a pasar.
En el segundo tiempo su participación fue más discreta. La adaptación de Adama al conjunto azulgrana ha sido buena o al menos eso se pudo ver en los primeros minutos que disputó ante su afición. El nuevo jugador del Barça disputó 61 minutos y dio relevo a otro de los nuevos, Aubameyang.