Raphinha ya ha demostrado en alguna ocasión que no le gusta que le cambien y más cuando él está siendo el mejor del partido. El brasileño recibió el MVP del encuentro contra el Getafe que acabó 0-0, pero eso no impidió que Xavi le sustituyera y que él acabara dando un puñetazo al banquillo.
El brasileño se pronunció sobre el enfado tras el partido. "La última vez que me enfadé dije que intentaría que sería la última, pero es difícil porque a veces te gusta estar en la cancha y ayudar al equipo a ganar. Necesitábamos hacer un gol para conseguir la victoria y es normal el enfado del partido. Estábamos empatando y esto molesta un poco, pero hay que seguir trabajando. Me gusta estar en la cancha, pero hay veces que tenemos que saber que hay un compañero que está listo para entrar y ayudar al equipo". El atacante brasileño reconoció su enfado al ser sustituido en el minuto 87 por el canterano Pablo Torre.
Con el empate, el Barcelona se mantiene líder con 73 puntos, con once de ventaja sobre el Real Madrid, a falta de nueve jornadas para concluir el campeonato.
"Quedan nueve partidos y tenemos que hacer lo máximos puntos posibles. Fue una lástima este partido pero ya pasó y hay que cambiar el chip. Viene otro partido importantísimo", dijo Raphinha, en declaraciones a DAZN.
"Es un resultado que no nos gusta, pero tampoco tenemos que poner la cabeza abajo. Seguimos sumando, es un punto que al final puede ser importante. Nosotros queremos marcar cuantos más goles mejor, pero hay partidos que van a ser duros así. Este fue un partido se nos complicó un poco, con el campo seco, y el equipo del Getafe es buenísimo. Tuvimos un poco de mala suerte, pero lo importante es que seguimos sumando", declaró.