Eden Hazard vive en el ostracismo absoluto. El belga se retiró tras el Mundial de Catar de la selección de Bélgica y en el Madrid no cuenta para Ancelotti. A pesar de estar terminando su carrera así, el jugador no se arrepiente de haberse retirado del combinado nacional y cree que hizo lo correcto.
"No me veía sin jugar en el Real Madrid y luego llegar a la selección y jugar", dijo Hazard, de 32 años, una entrevista concedida a la radiotelevisión belga RTBF consagrada a la selección de Bélgica.
El jugador descartó la idea de un regreso al estilo de Zinedine Zidane, Leo Messi o Zlatan Ibrahimovic. "Conmigo no va a pasar, estoy 100 % seguro. No puedo verme haciéndolo. Nunca ha estado en mi cabeza. Yo creo que pararon... ¿a regañadientes? Bueno, yo también, de hecho, siempre paramos un poco a regañadientes cuando salimos de una historia así. Sobre todo, dada mi historia personal. Ellos todavía juegan en clubes, yo juego mucho menos", dijo Hazard.
El antiguo "diez" de los Diablos Rojos, capitán de su selección cuando Bélgica fue tercera en el Mundial de Rusia de 2018, marcando el mejor registro histórico del equipo, desveló que había hablado del tema incluso con el rey Felipe de los belgas.
"¿Qué hago si me llama el rey Philippe? Ya lo ha hecho. ¿Qué me ha dicho? Quedará entre nosotros (risas). En el fútbol nunca se debe decir nunca, pero tengo otras muchas cosas que hacer, como, por ejemplo, pasar más tiempo con mis hijos, con mi familia. No me veo dando marcha atrás en mi decisión por capricho", agregó.
Explicó que no tomó la decisión de dejar el equipo nacional porque Bélgica cayera eliminada en la fase de grupos en Catar, sino que llevaba meditándolo desde la última Eurocopa.
El delantero, que acumula 126 internacionalidades -el cuarto futbolista que más veces ha lucido la elástica de Bélgica tras Jan Vertonghen (145), Axel Witsel (130) y Toby Alderweireld (127)- comentó que "hay varios factores" que le llevaron a dejar los Diablos Rojos, como que apenas juega en su club mientras hay futbolistas jóvenes que vienen pidiendo paso.
"Empecé a pensar en eso después de la Eurocopa. En ese momento, había trabajado mucho, me lesioné, no podía jugar contra Italia. Me dolió mucho la moral. Hay muchas cosas. Estoy aquí en Madrid con Toni Kroos, que dejó la selección alemana hace dos años y que me dice que cuando los otros jugadores están en la selección, él puede disfrutar con sus hijos", dijo.