Xavi Hernández tuvo que vivir el último encuentro del Barcelona-Valencia del Camp Nou desde la grada. El técnico blaugrana cumplía sanción por acumulación de amarillas y no pudo estar en el césped junto a sus jugadores. El entrenador vivió todo el partido desde un palco privado del estadio.
El encuentro de los culés ante el Valencia fue complicándose por momentos, aunque terminó con victoria (1-0) y los blaugranas pidiendo la hora. El gol solitario de Raphinha en los primeros compases del partido auguraban 90 minutos tranquilos para el Barcelona, pero lo acontecido a continuación puso en peligro los tres puntos del conjunto de Xavi.
Pocos minutos después de que comenzara la segunda parte, con más de media hora por delante, Araujo vio tarjeta roja directa por una falta sobre Hugo Duro, cuando era el último defensa de la zaga blaugrana, para evitar que encarara solo frente a Ter Stegen. Alberola Rojas, no dudó y le mostró la tarjeta roja directa, con la consiguiente expulsión y se perderá el partido frente al Athletic de la próxima jornada.
Por otra parte, Ferrán Torres pudo haber sentenciado el encuentro con un penalti a favor en el minuto 53. El árbitro señaló pena máxima por mano de un defensor del Valencia y el delantero blaugrana se decidió a tirarlo para, finalmente, fallarlo.
Xavi Hernández vivió este momento desde la cabina del Camp Nou. 'El Día Después de Movistar Plus+' realizó un seguimiento al entrenador azulgrana y captó imágenes y gestos de Xavi como pocas veces le hemos visto. Primero, Xavi celebró la señalización de la pena máxima.
Cuando Ferrán estaba dispuesto a lanzarlo, el entrenador se santiguó, hace el gesto sobre cómo debería tirar el penalti el delantero a la portería de Mamardashvili y, finalmente, cuando lo falla, cierra los ojos y se lleva las manos a la cara sin poder dar crédito de que no hubiera desaprovechado la oportunidad para sentenciar el partido.