El Real Madrid a pesar de demostrar una de sus mejores versiones del juego frente a la Real Sociedad no lo pudo transformar en victoria. Los blancos tuvieron grandes ocasiones para hacer gol, pero Remiro se las desbarató todas. Un empate que llega cuando el equipo de Ancelotti parecía salir del bache y que hace que tome más distancia con respecto al Barça.
Con el empate a cero ante el equipo de Imano Alguacil, el Madrid se queda a cinco puntos del líder que no falló ante el Girona en la última jornada. Una distancia que ya suponen dos fallos del conjunto de Xavi para que los blancos puedan alcanzarlos.
Los dos 'reales' dirimieron un encuentro espectacular en el coliseo blanco. Los madridistas mejoraron notablemente en su juego y los donostiarras demostraron que su situación en la tabla no es fruto de la casualidad.
Hubo ocasiones en ambas porterías, aunque más en la de Álex Remiro, un auténtico muro para los Benzema, Vinicius y compañía. Un gran encuentro al que tan solo le faltaron los goles. Y el gran beneficiado fue el Barcelona.
El toma y daca hizo lucir a los porteros y a los defensas, como la sacada de Zubeldia a Rodrygo. Era el momento del Madrid, cuando los blancos apretaron más en busca del gol para no dejar escapar al Barça en el liderato, pero en las peores también sacó fuerzas y calidad la Real. Take Kubo rondó el gol dos veces ante Courtois y el meta belga también detuvo un disparo de Robert Navarro.
Para el Real Madrid es un claro paso atrás y para la Real Sociedad un magnífico punto que le consolida en la tercera plaza, a tres puntos de los de Ancelotti y con cinco de ventaja sobre el Atlético de Madrid, que se desquitó del sinsabor de la eliminación copera en el derbi con su segundo triunfo en LaLiga. Una victoria, la segunda consecutiva en el torneo de la regularidad, clave, importante, sobre todo por haberla logrado en un feudo tan complicado y ante un rival tan competitivo como Osasuna.