El sorteo de cuartos de final de la Copa del Rey hizo que Real Madrid y Atlético de Madrid vayan a cruzar sus caminos una vez más. El partido del próximo jueves 26 de enero está rodeado de polémica, como suele ser habitual en un derbi madrileño de este calibre.
Esta vez, el reparto de las entradas visitantes, por parte del club de Chamartín a los del Metropolitano, ha indignado a la afición colchonera. El Real Madrid ha puesto ha disposición del Atleti un total de 334 localidades, mientras que según afirmó el club rojiblanco, más de 4.000 atléticos habían solicitado su entrada a través de la página web del club.
A pesar de la mala temporada de los rojiblancos, en esta edición de Copa hemos podido ver desplazamientos masivos por parte de los colchoneros en sus anteriores eliminatorias, todas ellas en campos de categorías inferiores: Almanzán, Arenteiro, Oviedo y Levante. El total de entradas recibidas para la grada visitante del Bernabéu no llega ni al 0,5% del aforo total de localidades disponibles. Los hinchas del Atlético han mostrado su indignación a través de redes sociales, ya que han recibido más entradas en campos más pequeños, que en el Santiago Bernabéu que cuenta con 80.000 asientos.
En los últimos días ha habido rumores sobre una posible ampliación del número de entradas ofrecidas a los aficionados colchoneros, que aumentaría la cifra casi a 600 localidades más. El delantero francés, Antoine Griezmann, quien está recuperando el apoyo de la afición rojiblanca, se ha pronunciando en su perfil de twitter, ironizando con la ampliación del número de entradas: "Uf, qué locura", acompañado de unos emoticonos de risas.
El derbi llega en un mal momento para los de Chamartín, que no jugaban de local desde antes del parón por el Mundial de Qatar y han aprovechado este tiempo para acelerar las obras del nuevo estadio Santiago Bernabéu. Desde las oficinas del club no contaban con jugar a domicilio hasta el próximo domingo 29, en el partido de Liga frente al Elche.