Ousmane Dembelé se ha convertido en 'el renacido'. El futbolista francés 'fichó' de nuevo por el Barcelona después de que su contrato expirase en verano y desde entonces, es otro jugador. El ex del Dortmund ha dejado atrás sus faltas disciplinarias, las malas caras y, sobre todo, las lesiones para poder dar lo mejor de sí y ayudar al FC Barcelona.
Bartomeu se gastó más de 100 millones en ficharlo para que Dembelé decidiera partidos y, aunque ha tardado, ya lo hace. El francés le dio los tres puntos a su equipo ante el Atlético con un golazo. Un tanto más para su cuenta goleadora y que le coloca ya como el segundo máximo artillero azulgrana, solo por detrás de Lewandowski. Siete goles y siete asistencias son lo las cifras de Dembelé en la presente temporada. Si sigue con estos números, mejorará todas sus anteriores campañas en Can Barça.
Lo hemos visto con Eden Hazard, quién sabe que rendimiento habría podido ofrecer el belga en el Real Madrid si no le hubieran lastrado tanto las lesiones de tobillo y las musculares. La primera etapa de Dembelé en el Barcelona se caracterizó por lo mismo. El francés se perdía grandes tramos de temporada por lesiones musculares que se alargaban demasiado, o que no llegaba a curarse del todo.
Sin embargo, desde que Xavi y su equipo de preparadores físicos aparecieron en la vida de Ousmane, el extremo galo no ha vuelto a tener ni una sola lesión, algo que ha resultado diferencial a la hora de coger más confianza, y que consecuentemente se ha traducido en más minutos sobre el campo.
Si alguien tiene buena culpa de ello, es el técnico azulgrana. Xavi confió en Dembelé desde el primer momento en que se sentó en el banquillo del Camp Nou, incluso cuando la idea de Laporta y Alemany era la de sentarle en la grada por no querer renovar. El tiempo, y el propio Dembelé, le han acabado dando la razón.