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Ancelotti se presenta en la casa de Rüdiger por sorpresa: "Abrí la puerta y estaba Carlo"

La llegada de Rüdiger al Real Madrid ha aportado calidad y personalidad defensiva en sus primeros partidos. Desde el inicio, el alemán parece integrado en su nuevo equipo y ya es uno más de la plantilla. En esta adaptación, ha podido ser clave el papel de Ancelotti, su gran valedor para vestirse de blanco.

El defensa ha aprovechado su convocatoria con la selección germana para desvelar uno de los secretos de sus primeros días en Madrid, que han podido ser clave en su aclimatación al ambiente madridista. En uno de los primeros días en su casa nueva, en uno de los barrios más exclusivos de la capital, la familia de Rüdiger preparaba una barbacoa cuando, de repente, sonó el timbre. El propio jugador fue el encargado de abrir la puerta y allí estaba Carlo Ancelotti: "Me quedé asombrado por un momento. Se sentó a nuestra mesa, comió con nosotros y conoció a mi familia".

De repente, el técnico italiano había decidido conocer de cerca a su nuevo fichaje y su entorno "Estuvo dos horas y hablamos de todo. Soy sincero: nunca había vivido algo así. Ningún entrenador ha hecho nunca algo así por mí". La apuesta de Carletto por Antonio se vio desde el inicio y, a pesar de la competencia en las posiciones defensivas que le han provocado alguna que otra suplencia en los primeros partidos, el internacional alemán lo tiene claro: "Después de unos meses con él, tengo que decir que cuando se trata de tratar con jugadores, Ancelotti es intocable. Don Carlo, una leyenda de los entrenadores, ya coleccionaba títulos de la Champions League cuando yo apenas era un niño. Trabajar con él todos los días en el club con más éxitos del mundo es maravilloso".

El nombre mal escrito en la taquilla

Otra de las curiosidades que ha contado Antonio Rüdiger en su entrevista a Sport1 Alemania es lo que ocurrió el día de su presentación. Su primo pequeño fue el primero en percatarse y avisarle: "¿Qué pasa ahí?". El nombre del jugador estaba mal escrito en la taquilla. En lugar de poner "Rüdiger", el Real Madrid había serigrafiado "Rüdiguer", un error que no tardó en transmitir a la dirección de club y que se solventó rápidamente.