La investigación por la muerte de Diego Armando Maradona sigue escribiendo nuevos capítulos. Las autoridades trabajan para esclarecer lo que sucedió los días previos. Las sospechas recaen sobre Leopoldo Luque, médico personal y amigo de Maradona, y su actuación tras la operación cerebral.
El médico fue uno de los primeros señalados tanto por la investigación como por familiares de Maradona. El estado de abandono en el que murió el ex futbolista hizo saltar todas las alarmas.
Según publican medios argentinos, la Fiscalía de San Isidro, encargada de la investigación sobre el neurocirujano, recogió el pasado 29 de noviembre del 2020 diversas anotaciones, la historia clínica del astro del fútbol y otros papeles que servirían para esclarecer algunos detalles sobre los últimos días de Maradona.
Entre estos archivos hay varias hojas que llaman la atención de los investigadores. Una de las impresiones recoge numerosas firmas parecidas a las de Maradona. Todo hace indican que se trataban de ejemplos para falsificar sus autorizaciones.
Un perito caligráfico está analizando si estas firmas encontradas en poder de Leopoldo Luque son realmente de Diego o unas pruebas de una falsificación.
La autopsia efectuada al cuerpo de Diego Armando Maradona, fallecido el pasado 25 de noviembre, determinó que el exfutbolista argentino sufría de problemas de corazón, hígado y pulmones, y no detectó ni alcohol ni sustancias ilegales.
Según informaron los medios argentinos, el examen médico dictaminó que el 'Pelusa' falleció a causa de "edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada", mientras que también desveló "una miocardiopatía dilatada" y "áreas de isquemia miocárdica" en el corazón.
En este sentido, el diario 'Ole' indicó que la autopsia determinó que el corazón del campeón del mundo en México'86 pesaba 503 gramos, cerca del doble que uno normal.