El entorno de Maradona tiene dos vías importantes por delante que tiene que resolver. Por un lado, está la investigación de las causas de la muerte. Por otro, su herencia. Algunas voces intentaron apuntar a que el argentino estaba arruinado con la estrategia de que no aparecieran nuevos interesados en ella, pero nada más lejos de la realidad. Lo cierto es que han aparecido supuestos hijos de Diego y más demandas de paternidad por lo que la justicia de Argentina ha prohibido que se incinerara el cuerpo del astro para que se pueden hacer los exámenes pertinentes y saber si son ciertas estas reclamaciones.
En estos últimos días se está recopilando todo tipo de documentos y vienes para saber qué hay que repartir de las posesiones de 'El Pelusa'. Sebastián Baglietto, administrador de la herencia, está siendo el encargado de investigarlo todo.
Uno de los bienes que se han encontrado de gran valor es una Harley Davidson modelo Fat Bob 107. No es una moto cualquiera. Está tan personalizada que tiene nombre: "Yo soy Diego". Este vehículo tiene su historia particular.
En junio de 2019 Maradona dejó al Dorados de Sinaloa para operarse de la rodilla. Mientras estaba en su proceso de recuperación, el Dínamo Brest de Bielorrusia, del que fue “presidente del fútbol”, le hicieron un gran regalo para animarle y darle su apoyo tras la intervención quirúrgica. No era un detalle cualquiera ya que estaba hecho a medida para él y en el que se veía representando muchos rasgos del argentino.
El abogado de Diego lo confirmó en su momento y explicó cómo había sucedido todo. "Ellos siguen de cerca la vida de Diego y quisieron hacerle un regalo. Diego quedó maravillado al ver las fotos y quiere ir a buscar la moto".
No le faltaba detalle. La rueda era representada por una esfera de oro, la bandera de Argentina en el depósito de la moto y, por supuesto, la firma de Maradona sobre el asiento. El presidente del Dínamo pidió que se inspiraran para hacer en “cómo se vería Diego si no fuera un jugador de fútbol, sino una motocicleta”.
La motocicleta podría estar valorada entre 30.000 y 40.000 dólares. A este presente habría que añadirle el anillo con una piedra preciosa que alcanzaría un valor de 300.000 dólares. Está claro que le admiraban y mucho ya que se dejaron un pastón en agasajarle.
De esto podrán tomar parte sus hijos, que son cinco los que hasta ahora se han reconocido, pero hay dos que se encuentran en trámites. A estos habría que sumarlo otros cuatro posibles hijos que nacieron en Cuba en la etapa en la que él estuvo ahí rehabilitándose de sus adicciones. Veremos si sus progenitores que sí que reconoció forman parte de esta herencia que cada vez se enrevesa más ya que llegó a decir que iba a desheredar a algunas de sus hijas y si estos nuevos que están saliendo tienen derecho al pastel de Maradona.