La época que más se recuerde de Maradona seguramente por su trayectoria futbolística será la de Nápoles, pero en España estuvo hasta en dos ocasiones. En el Barça no consiguió despuntar y a Sevilla llegó en un momento muy oscuro por las informaciones que había sobre su vida desordenada.
Ahora se ha conocido que el club hispalense contrató a un detective privado para que siguiera todos los pasos del astro argentino y que le siguiera allá donde fuera para que posteriormente se lo informaran al equipo. Hemos hablando con José María del Nido para que nos cuente todo acerca de este detective y toda la información que obtuvieron ya que él pertenecía a la directiva en ese momento.
El que fuera presidente del Sevilla ha explicado por qué contrataron a un detective. Asegura que el jugador alcanzó un buen momento de estado físico, pero empezó a cambiar y se le siguió "para saber la vida que llevaba".
Descubrieron que "no llevaba una vida acorde con la actividad deportiva, ni sueño, ni discando, ni alimentación.
El detective ha comentado en una entrevista concedida a 'Voz Populi' que en cuanto salía de las instalaciones deportivas después de un entrenamiento se ponían a seguirle. “Se abría la puerta y salía levantando el polvo como los Miura. El notas se ponía a 190 Km/h, como una cabra”. Afirma que casa era un hervidero de gente y que todo el día entraban y salían personas. "Esa casa no tenía salida, era lo bueno que tenía. Era un chalet y solo tenía una salida. Entonces pusimos un coche ahí y nos íbamos turnando. Esa casa era como El Corte Inglés. Contamos 18 o 20 italianos, argentinos entrando y saliendo. Yo llevo 30 años en la calle y sé qué gente era. Aquello era un desastre”.
Charlie sentencia que tras ver su ritmo de vida y los seguimientos realizados "sirvieron para demostrar que era una vida no propia de un deportista”.
Siempre se ha hablado que siempre ha estado rodeado de malas compañías y que se han aprovechado de él. “Era íntimo amigo de uno de un asador argentino. Tenía como 15 italianos, su representante y diez o doce gilipollas detrás. Maradona era tonto porque era buena gente, Maradona era tonto porque era buena gente,pero es que tenía una cantidad de gorrones detrás que los veías chupando y decías: ‘Este tío es carajote’. Tú puedes ser el tío más golfo del mundo, pero te puedes quitar a siete”.
Cuenta las artimañas que hicieron para meterse de lleno en la vida de Maradona y conseguir más datos. "Eran las cinco de la mañana y a las diez tenía que estar en la ciudad deportiva entrenando y el notas no iba a entrenar. Le cantaban una canción que decía: ‘Me casé con un enano salerito pa jartarme de reír’. Se lo cantaba una tía de dos metros, buenísima, y el otro que no le llegaba ni al ombligo”.
Con toda esta información encima de la mesa le cuando Diego se negó a seguir en el club y el Sevilla tenía esta baza. “Cuando el tío se fue a las malas, le dijeron: ‘Mira, tenemos esto, esto y esto. Tú no has ido a entrenar por esto, por esto y por esto’. Se ahorraron 150 millones de pesetas porque los perdonó”.