Retener a Kilyan Mbappé hasta después del Mundial de Catar de diciembre de 2022. Es el objetivo único y claro que tienen los jeques catarís del Paris Saint Germain tras no dar éxito las negociaciones llevadas en París por Nasser Al-Khelaïfi. Desde el Emirato tienen claro que están dispuestos a poner un cheque en blanco y más allá por retener –aunque sea con un contrato corto- al delantero.
Desde las oficinas de Parque de los Príncipes quieren convencer a Mbappé y a su entorno ofreciéndole ser el “centro del proyecto del equipo”. Además de “acabar con la vista gorda de algunos pesos pesados del vestuario”.
Según publica el diario ‘L’Equipe’, Pochettino no tendría decisión en la toma de faltas sobre el césped y sería el delantero galo el elegido para lanzar los penaltis y las faltas que más se le acomoden.
Pero sin duda, uno de los puntos más calientes es la promesa desde París de la salida inmediata este mismo verano de Sergio Ramos de la plantilla. Según fuentes del diario francés, el delantero nunca vio con bueno ojos la llegada del ex capitán del Real Madrid al equipo.
El excesivo protagonismo de líder del camero en su primer año en París y las continuas lesiones que le mantienen con 28 partidos sin jugar esta temporada no gustan nada a Kilyan Mbappé. Todas estas promesas serían efectivas si Kilyan Mbappé acepta renovar aunque sea un año.
Eso significaría su salida pactada de París en 2023, tras el Mundial de Catar, el único objetivo por el que miran ahora los jeques catarís –y dominantes- del Paris Saint Germain.