El Marsella-PSG acabó con empate a cero, pero fueron las bengalas las verdaderas protagonistasbengalasprotagonistas del encuentro. En un partido donde no hubo goles, las cámaras captaron una de las mejores imágenes del partido: una charla 'de lujo' de Messi y Neymar a Mbappé.
Kylian Mbappé tenía decidido fichar por el Real Madrid el pasado verano. Una vez que aceptó que su sueño debía esperar, el delantero francés quiere aprovechar esta temporada para ganarlo todo con el PSG. En el que puede ser el primer y único año que comparta vestuario con Messi y Neymar, el campeón del mundo recibe cada partido 'clases futbolísticas' que cualquier aficionado pagaría por ellas.
Con el empate campeando en el marcador, y tras la vuelta del descanso, Neymar y Messi dieron una pequeña charla a Mbappé, seguramente de aspectos tácticos del juego. El PSG tiene el mejor tridente atacante del mundo pero aún no ha conseguido que logren entenderse. La imagen del brasileño y el argentino aconsejando al francés no tardó en hacerse viral en redes.
Los incidentes que se produjeronincidentesprodujeron en la noche del domingo al lunes en torno al estadio Velódromo donde se disputaba el clásico del fútbol francés entre el Olympique de Marsella (OM) y el París Saint Germain dieron lugar a 21 detenciones. Fuentes policiales por el canal BFMTV y por la emisora France Info precisaron que también hubo nueve heridos entre los agentes de las fuerzas del orden en los enfrentamientos.
Los mayores altercados se produjeron durante la primera parte del encuentro, cuando cientos de personas intentaron entrar en el estadio pese a que las puertas estaban ya cerradas, lo que necesitó la intervención de las fuerzas del orden, que utilizaron gases lacrimógenos.
Dentro del Velódromo, 65.000 personas llenaban las tribunas y el partido, que finalizó con empate a 0, también quedó marcado por los incidentes. El lanzamiento de diferentes objetos obligó a detener el juego en dos ocasiones con Neymar como principal objetivo. Los petardos y bengalas crearon una espesa niebla y un espontáneo saltó al terreno de juego.