No se lo quería perder. Y recibió un homenaje como los de antes. Ronaldinho volvió a París para poner en pie el estadio del Parque de los Príncipes y ver en directo a Leo Messi, ex discípulo en el Barcelona.
El delantero argentino y el brasileño se fundieron en un emotivo abrazo sobre el césped recordando las tardes de gloria que dieron al Camp Nou. Ronaldinho aseguró que “me encantaba jugar en el Parc des Princes y por la ciudad de Paris. Una ciudad a la cual le tengo mucho amor”.
El público congregado para el partido ante el Leipzig de la fase de grupos de la Champions rindió homenaje a un viejo ídolo con cánticos desde los fondos del estadio.
(Habrá ampliación)